Llega el verano y los pergaminenses consumen por día el doble de agua de la media necesaria, lo que trae evidentes consecuencias como la falta de agua de red en muchos hogares. Respectar días y horarios para riego y lavado y modificar pequeños hábitos cotidianos contribuyen a cuidar a nuestros vecinos y al medio ambiente.
Solo una pequeña parte del agua del planeta sirve para el consumo humano y este porcentaje muchas veces es contaminado por las actividades del hombre. La escasez de agua es una problemática con incidencia global y Pergamino no escapa a ello.
Se acerca el verano y trae consigo pruebas fehacientes de esta problemática. Piletas, largas duchas y exceso de riego demandan una cantidad de agua tal que deja a muchos vecinos de la ciudad sin presión de agua.
Desde la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios del Municipio se señaló que, al llegar el verano, se genera por día agua para 200.000 habitantes –y ni siquiera alcanza-, lo que significa el doble de agua por persona. Esto implica el uso de 60 millones de litros por día de este recurso no renovable.
Este exceso implica un perjuicio para los vecinos, muchos de los cuales no cuentan con presión de agua, un gasto excesivo de dinero por parte del Estado que utiliza una gran cantidad de energía y un daño para el medio ambiente.
Los promedios impresionan si se considera que los usos cotidianos más comunes son tirar la cadena (16 litros), lavar los platos (30 litros), ducharse (100 litros), usar el lavarropas (100 litros), lavar el auto con manguera, llenar piletas o baldear la vereda.
Desde el Municipio de Pergamino se invita a tomar conciencia sobre esta problemática y a tomar medidas que implican “pequeños cambios en la rutina para generar grandes soluciones”.
En primer lugar, es importante respetar la ordenanza vigente 7226/10 de Derroche de Agua que establece días y horarios específicos para riego y lavado: lunes, miércoles y viernes para riego de jardines y patios; martes, jueves y sábados para lavado de veredas y automotores. Hasta el 31 de marzo, los horarios para ambas actividades son: de 0 a 9hs. y de 22 a 24hs. Entre las 9 y las 22hs. no está permitido ya que se da el mayor consumo de agua habitual.
En segundo lugar, es necesario recalcar el cuidado de las piscinas, ya que son una de las principales causas de escasez de agua durante el verano. Dentro de este contexto, se recomienda:
– Llenar la pileta durante la noche –ya que hay un menor consumo de agua.
– Agregarle cloro para conservar el agua más tiempo. Bien clorada, el agua de la pileta puede cambiarse cada 10 o 15 días
– Tapar la pileta por las noche para mantenerla limpia
– Cuando se cambie el agua, reutilizarla para riego
– No hacer conexiones clandestinas, ya que es sumamente perjudicial para los vecinos. Llenar una pileta con agua de red deja a la mitad del barrio sin agua.
Muchas son las acciones que el ciudadano puede poner en práctica para aportar a la solución de un problema que aqueja a todos. Si bien desde el Municipio se toman los recaudos y medidas necesarias para que las consecuencias de esta problemática no pasen a mayores, hay un gran porcentaje que depende de la toma de conciencia de la ciudadanía. Pequeñas acciones permiten ahorrar una gran cantidad de litros de agua por minuto:
– Reparar las pérdidas internas de agua
– Cerrar la canilla mientras nos cepillamos los dientes
– No utilizar manguera para lavar veredas o autos, ya que el agua corre constantemente y se derrocha una cantidad extraordinaria. Para las veredas utilizar cinco baldes de agua y para los automóviles tres.
– Evitar hacer conexiones clandestinas. La red cloacal y pluvial son distintas; al unirlas se pueden generar muchos trastornos al servicio cloacal y problemas para la salud.
Reducir el consumo de agua diaria a la mitad es responsabilidad de cada uno y de todos.