En el operativo, ordenado por la Justicia Federal rosarina, participaron efectivos de las fuerzas federales, personal del Ministerio de Seguridad de la provincia y del municipio local.
La demolición de estos «búnkers» fue acordada por la Justicia, el Ministerio de Seguridad de la Nación, su par provincial y la Intendencia rosarina para avanzar en forma conjunta en la recuperación del territorio ocupado por los narcos.
El subsecretario de Seguridad Comunitaria de Santa Fe, Osvaldo Laffatigue, explicó, que hoy se demolieron «cuatro búnkers de venta de drogas» en distintos puntos de la ciudad, que se sumaron a otros tres derribados ayer.
«El objetivo es una cuestión simbólica: llevarles tranquilidad a los vecinos para poder movilizarse tranquilos, porque un búnker significa vivir en vilo, inseguros, con violencia», dijo el funcionario.