En la primera causa, Miguel Ángel Sánchez, fue condenado a 15 años de prisión por haber matado a golpes a su esposa, Andrea Amaya, a la que luego enterró a orillas del río Horcones, en el paraje de «Taco Bajada», a 190 kilómetros al norte de la capital provincial.
Durante los alegatos, los abogados defensores del acusado, Juan José Saín y Demóstenes Risso Patrón, habían solicitado la pena mínima de ocho años por «emoción violenta».
En otro juicio oral, el tribunal condenó a 12 años de cárcel a Juan José Galeano, tras encontrarlo culpable de haber asesinado a su mujer, Elina Raquel Ordoñez, en un rancho ubicado en la localidad de Guardia Escola, a 190 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
El hecho ocurrió en julio de 2011 y se desencadenó por cuestiones de celos, tras una pelea que Galeano puso fin al armarse de un cuchillo de 18 centímetros de hoja con el que degolló a su pareja.
En los alegatos, el fiscal Ramón Alfonzo había solicitado 15 años de prisión, mientras que el abogado defensor, Vicente García, una pena mínima por intepretar que Galeano «actuó bajo emoción violenta, tras descubrir que su mujer le resultaba infiel».
En ambos casos, las condenas fueron dadas a conocer hoy en distintas y despobladas salas de los Tribunales de Santiago del Estero.