La huelga general posiblemente se extenderá hasta el día lunes.
Nuevamente, Francia vive horas dramáticas tras una polémica decisión de su presidente Emmanuel Macron. Hoy jueves se conoció una nueva ola de protestas que afectará a numerosos servicios públicos y a millones de ciudadanos.
El mandatario francés dio a conocer la reforma del sistema de jubilaciones. Esta prevé eliminar los 42 regímenes especiales por un sistema de puntos en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos al alcanzar la jubilación. Esto terminaría con los beneficios que gozan los trabajadores en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) y en la red de transporte metropolitano parisino. También, esta decisión influirá en las escuelas y hospitales.
«Un 70% de los profesores de primaria están en huelga, y las cifras en la secundaria son similares. Nunca había visto algo semejante», dijo Bernadette Groison, la secretaria general de la FSU, principal sindicato de los trabajadores de la educación.
A raíz de la polémica reforma, en el Este de París, unas 285.000 personas salieron a las calles a protestar por las pensiones previstas. En la Plaza de la República, los policías respondieron con gases lacrimógenos.
Actualmente, el 90% de los trenes fueron inhabilitados: 10 de las 16 líneas de París amanecieron cerradas. También, se anularon 250 vuelos internacionales.
La red de transportes públicos de París permanecerá “prácticamente paralizada” si el gobierno no retrocede con la reforma, amenazó Thierry Babec, del sindicato UNSA.
En números, hay unas 245 concentraciones en todo el país y aproximadamente unos 6000 agentes tratando de mantener el control en la ciudad.
Philippe Martínez, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) avisó que la huelga no se detendrá hoy. Recién en el día viernes decidirán sobre la continuidad de las protestas.