«Si en Quilmes tiene que haber un muerto, va a haber uno, dos o tres muertos, porque los trabajadores están dispuestos a defender sus puestos», advirtió el hijo del titular de la CGT-Azopardo, Hugo Moyano, denunciado por su presunta vinculación con Covelia, la compañía prestataria del servicio.
La quita anticipada del servicio por parte de la concesionaria se da tras la audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense entre la intendencia, la empresa y el Sindicato de Choferes de Camiones (SICHOCA), en la cual el gobierno local resolvió «municipalizar el servicio».
En un comunicado, el municipio «dejó en claro su decisión de hacerse cargo del servicio a partir del 5 de mayo, así como brindarles la posibilidad a los trabajadores de la empresa de sumarse a trabajar en el nuevo sistema municipal».
«Al tratarse de un servicio público básico y esencial, y en pos de prevenir y proteger los derechos de los vecinos, la intendencia tomó las medidas y acciones legales correspondientes para hacerse cargo cuanto antes del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos», remarcó.
El Concejo Deliberante de Quilmes aprobó hoy, en una sesión con la mayoría de los concejales presentes, la municipalización o estatización del servicio, enviado al parlamento local por el departamento ejecutivo, que encabeza el intendente Gutiérrez.
Por su parte, el secretario gremial de los camioneros sostuvo hoy que «la comunicación del municipio fue que avanzará en asumir esa actividad que en la actualidad desarrolla Covelia», y que con esa decisión «quedaron en riesgo 400 puestos de trabajo».
En tanto, Pablo Moyano dijo que «tenemos 430 trabajadores entre la recolección y el barrido de calles, y el chanta éste toma la decisión de municipalizar el servicio, pretendiendo incorporar al municipio a los trabajadores por la mitad del sueldo».
«Es un caradura que viene del movimiento sindical y hoy está imponiendo una política en contra de los trabajadores», completó Moyano.
Los trabajadores de la firma Covelia mantienen bloqueado desde el lunes el ingreso al edificio municipal como forma de protesta.