“Nos dieron 8.000 test sin haberlos validado”, denunció un funcionario.
El paquete de tests de coronavirus que España compró a empresas chinas resultaron un fiasco, ya que tienen una alta tasa de falsos negativos. Este fallo provoca que aumente el riesgo de descartar el riesgo de pacientes que podrían contagiar a otras personas.
Luego de realizar ensayos preliminares con estos productos importados, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) elaboró un documento en el que recomienda no usarlos y continuar bajo el PCR, prueba que tarda mucho más tiempo.
“La prueba rápida del antígeno tendría sentido con un test que tuviese una sensibilidad aceptable”, explicaron expertos. “No detectan los casos positivos como era de esperar”, agregaron.
“Nos dieron 8.000 test sin haberlos validado, y gracias a la prudencia de la Consejería de Sanidad no se hizo distribución masiva”, puntualizaron.
Por su parte, la portavoz del Gobierno español, la ministra María Jesús Montero, admitió que han surgido “fraudes y especuladores, que quieren aprovecharse” de la situación crítica a nivel global, y sostuvo que algunos proveedores no están cumpliendo plazos de entrega. “Estamos en una guerra auténtica por hacernos con los respiradores, las mascarillas… en eso estamos todos”, agregó.