«Las sucursales sólo se abrirán para pagar los beneficios de la seguridad social, además de realizar tareas internas ya previstas y que se venían realizando«, informó el gremio en un comunicado.
Para tal fin, los bancos abrieron un «registro de voluntarios» entre sus empleados para cubrir estas actividades, sin incluir a personas de riesgo y personal con hijos a su cuidado por la suspensión del dictado de clase.
Durante los días de apertura las sucursales bancarias admitirán a personas «con las distancias de seguridad previstas en la resolución sanitaria» de modo que «el resto deberá realizar la fila fuera de la entidad bancaria».
«Una vez finalizado el horario de atención al público se orientará las filas hacia los cajeros automáticos, previo una interrupción para cargarlos», informó el comunicado que lleva la firma de Palazzo y que convoca a los trabajadores bancarios a asistir a las «más de 13 millones de personas» que tienen «la necesidad de contar con efectivo para realizar sus compras, necesarias para subsistir».
Fuente: Ambito.com