En Guayaquil, una ciudad de 2,6 millones de habitantes, los hospitales rechazan a los pacientes y los cuerpos se quedan por días en las casas o en sus veredas, en medio de una crisis completa de su sistema de salud por la pandemia del coronavirus.
Solo una sola funeraria sigue abierta y los hospitales rechazan a los pacientes. El gobierno informó que más de 3.000 contagios hasta el jueves en todo el país. Oficialmente ya hay 120 muertes, aunque muchas personas han muerto sin que se les hubiera hecho la prueba.
La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, tiene más de 2.000 contagiados y es considerado el epicentro de los contagios en Ecuador.
Varios medios ecuatorianos han mostrado en la semana escenas de la vivencia en Guayaquil: cadáveres abandonados en las calles apenas cubiertos con plásticos o sábanas y largas filas de personas frente a hospitales y cementerios.
Además la mayoría de las funerarias suspendieron las actividades por temor de que sus empleados se contagien del coronavirus. La Funeraria Terán es una de las pocas que siguen operando.
Pese a que cientos de miles se han contagiado en el mundo con el nuevo coronavirus, la mayoría sólo tiene síntomas moderados, como fiebre y tos, aunque otros, sobre todo las personas mayores o con enfermedades previas, pueden desarrollar neumonía y morir.