“A cambio de causar problemas, te enviaré a la tumba”, advirtió en un discurso televisado.
En medio de la cuarentena, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó a las fuerzas de seguridad «disparar a matar» contra quienes violen restricciones de circulación. «A cambio de causar problemas, te enviaré a la tumba», amenazó el mandatario.
Estas declaraciones se dan en el marco de que horas antes, una veintena de personas salieron a las calles en un barrio de la capital para reclamar ayuda del Gobierno ante la imposibilidad de trabajar debido a la cuarentena.
En declaraciones, también acusó a grupos de izquierda de incitar la protesta: «Izquierdistas, ustedes no son el Gobierno. No anden por ahí causando problemas y disturbios porque ordenaré su detención hasta que finalice el brote», advirtió.
«No dudo. Mis órdenes son para la policía y el ejército, si hay problemas o surge una situación en que la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar», agregó Duterte.
Como consecuencia, defensores de los derechos humanos y grupos civiles han denunciado las declaraciones del presidente.
«Estamos seriamente alarmados de que las palabras del presidente, que se traducirán en formas peores y más brutales de violaciones de los derechos humanos, represión y violencia estatal en los próximos días», declaró la organización de derechos humanos Karapatan.
Como si fuera poco, en Twitter se hizo tendencia el hagstag “#OustDuterte” (Fuera Duterte).
Hasta el momento, según datos de la Universidad Johns Hopkins, en Filipinas se han detectado 2.633 casos de los cuales 107 han muerto y 51 se han recuperado.