La situación se agravó tras casos positivos de covid-19.
A los recientes motines en las cárceles del país ahora se suma un nuevo conflicto: cerca de 1.200 presos están en huelga de hambre. Exigen excarcelaciones, conmutación de penas y arrestos domiciliarios, entre otras cosas.
Hasta el miércoles pasado 341 detenidos alojados en seis unidades penitenciarias se habían declarado en huelga de hambre. Actualmente, en las últimas 24 horas, el número creció de manera exponencialmente. Además, se sumaron dos penales más y en total son 1.184 los detenidos que participan del reclamo.
Por ejemplo, en la unidad 12 de Gorina el reclamo es casi total: de los 141 detenidos solo uno decidió no plegarse a la medida. Otro dato arroja que el número más alto de internos se da en la Unidad 48 de San Martín, con 527 reclusos.
Hoy mismo, en Villa Devoto, un gran número de presos se subieron al techo de la cárcel, hicieron destrozos y prendieron fuego la azotea. Estos, reclaman la presencia de un juez y de los medios de prensa. También piden prisiones domiciliarias para quienes son factores de riesgo ante el Covid-19 y suben videos a las redes sociales mostrando su protesta.
«Estamos en Planta 1 y los muchachos están subiendo a los techos, queremos la presencia de los medios sino esto no se va a calmar», fue el mensaje que envió uno de los detenidos en el penal de Devoto. A
Además, los reclusos colgaron una bandera grande en el techo, con el mensaje «Nos negamos a morir en la cárcel». «Hay casos confirmados de coronavirus, varios sospechosos y no recibimos ningún tipo de insumos de protección, no queremos morir en la cárcel», fue el mensaje de un recluso.
Auspicia:
GNC Andres – 3 de noviembre 954
