Cheng Jingye, embajador chino en Australia, amenazó a Australia con boicotear sus productos si es que insisten en investigar el origen de la pandemia del coronavirus.
Según Cheng “la sociedad china está frustrada y se siente decepcionada por lo que está haciendo Australia”, quienes insisten en investigar el virus.
Sus declaraciones fueron después de que el primer ministro de Australia, Scott Morrison, esté a favor de abrir una investigación independiente a nivel internacional sobre el COVID-19 en China
“Si esto va a peor, la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece. Quizás se planteen por qué deben beber el vino australiano o comer su carne”, expresó Cheng.
Por su parte, la australiana Marise Payne, ministra de Exteriores, aseguró que se pidió una investigación independiente sobre el brote del coronavirus, una crisis sin precedentes que tiene consecuencias severas sobre la salud, la economía y la sociedad.
Tanto China como la Organización Mundial de la Salud (OMS) están siendo sometidas a un gran escrutinio por parte de la comunidad internacional por su gestión sobre la pandemia.
Ya países como Francia, Alemania o Reino Unido se han sumado a las dudas sobre la gestión de la crisis por parte de China y ya piensan en la posibilidad de llevar una investigación de tal envergadura. Además de que Estados Unidos, anunció la suspensión de fondos a la OMS, acusándolos de defender las acciones del gobierno chino y ayudar a ocultar el peligro y la extensión que podía tener el brote.