El viernes al mediodía un sujeto se hizo pasar por el nieto en una llamada telefónica donde le alertó que debería cambiar la plata de sus ahorros porque perdería valor.
Un jubilado de 80 años fue despojado de sus ahorros a través de una maniobra defraudatoria realizada por delincuentes a través del cuento del cambio de billetes.
El viernes a las 12:45 lo llamaron a su teléfono y una voz masculina, desde el otro lado de la comunicación, simuló ser su nieto.
En muchos de estos casos estos inescrupulosos sólo dicen “abuelo” para que la persona espontáneamente y en un tono familiar llame por su nombre a ese ser querido que se imagina que lo está llamando.
Así es como logran el clima de confianza para desarrollar la parte más importante del plan: engañarlo. El argumento del engaño fue la necesidad de cambiar los billetes que tuviera atesorado porque perderían su valor. Tras esta falsa recomendación le indicó como procedería a través de un conocido que trabaja en una sucursal bancaria para retirar esos ahorros.
El supuesto nieto le indicó que acudiría una persona de su confianza a retirar el dinero y llevarlo hasta una sucursal bancaria y los reintegraría con los billetes actualizados.
De esta manera a la vivienda de el barrio Atepam, acudió un automóvil negro de tamaño chico con dos individuos y el encargado de llamar a la puerta y retirar el dinero fue el único que pudo describir en la denuncia policial.
Según surge de esta descripción se trató de un sujeto de unos treinta y cinco años; bajo de estatura; de tez morocha; ojos saltones oscuros; cabello crespo y vestía indumentaria negra (campera y pantalón.
Este individuo siguió la estrategia de engaño y de confianza hacia la víctima para ingresar a la morada y tomar el dinero que voluntariamente le entregó el jubilado.
A los pocos minutos advirtió que cayó en un engaño y junto a familiares requirieron la intervención de fuerzas policiales para tratar de identificar a los sospechosos.
La fiscal Patricia Fernández encabeza la instrucción judicial por la figura de estafa en la que requirió informes a la empresa de telefonía para establecer el número que llamó al jubilado. (Con información de Semanario del Tiempo )