Dos pasiones que se juntaron durante la cuarentena: las series y la comida. Entonces, qué mejor que mezclarlas un poquito más a través de esta caprichosa (pero deliciosa) lista de recomendaciones de reality shows, docuseries y documentales gastronómicos para ver durante el fin de semana que se avecina. Advertencia: puede que estas imágenes no se asemejen (para nada) a lo que puedan encontrar en sus heladeras.
Somebody Feed Phil (Netflix)
Philip Rosenthal es el protagonista de esta serie documental viajera que se pasea de ciudad en ciudad, a través de su cocina. El show de Netflix recoge el testigo de “I’ll Have What Phil’s Having” -programa previo de Rosenthal en PBS, de temática muy parecida-, mostrando a este trotamundos, degustando diferentes tipos de comida y tradiciones, siempre acompañado de amigos y mucho sentido del humor. Hay tres temporadas disponibles para ver en la plataforma, y una cuarta ya confirmada para estrenarse antes de que se acabe el 2020.
The Chef Show (Netflix)
Después de “Chef: La Receta de la Felicidad” (Chef, 2014), Jon Favreau se entusiasmó con esto de la comida, y junto a Roy Choi crearon esta serie documental que, obviamente, se deprende del film. Acá, Favreau y su compañero chef experimentan con sus recetas y técnicas favoritas, horneando, cocinando, explorando y colaborando con algunos de los nombres más atrevidos del mundillo gastronómico… y del entretenimiento, como el elenco de Avengers, con los que compartió comilona en Atlanta. A ponerse al día que el 24 de septiembre llega la segunda temporada de Jon y sus amigos.
A Matter of Taste: Serving Up Paul Liebrandt (Sally Rowe, 2011)
Paul Liebrandt es uno de los chefs más talentosos y “controversiales” del mundo gastronómico. También, el más joven en recibir tres estrellas por parte de la crítica del New York Times, a la edad de 24. Según dicen: “Un adelantado a su tiempo”. Este documental muestra, a través de sus propios ojos, el proceso creativo, las largas horas de trabajo extremo y la dedicación que se requiere para convertirse en un verdadero artista culinario. La biopic de Liebrandt también indaga en la complicada relación que se establece entre los críticos, los chefs y los dueños de los restaurantes, que no siempre están en la misma sintonía.
Nailed It! (Netflix)
Un reality show para gente poco exigente, que nos demuestra, como bien diría Gusteau, que “cualquiera puede cocinar”. Acá, tres reposteros amateurs se enfrentan para replicar diferentes postres, un tanto complicados, que dejan en evidencia su poca maestría y habilidades culinarias. La inspiración vino por el lado de esa gente que trata de emular todo lo que ve en Internet y, obviamente, los resultados son bastante desastrosos… aunque divertidos. Bueno, nosotros también haríamos papelones en cámara por esos jugosos diez mil dólares de recompensa.https://da6171c9b7e2509b0d5fd197dc1c0c66.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Chef’s Table (Netflix)
“Porn food” en su máxima expresión. En cada una de sus temporadas, esta serie documental nos pasea por las cocinas y las vidas de seis de los chefs más renombrados del mundo. Genios de la gastronomía que no temen romper las reglas y experimentan con diferentes sabores, texturas y colores. Si quieren sentirse como uno de ‘Los Tres Bocateros’ (no podíamos dejar pasar una referencia a Los Simpson), aprovechen y denle un vistazo a las seis entregas disponibles de esta locura culinaria cortesía del productor y director David Gelb, el mismo de “Jiro Dreams of Sushi” (2011).
Spinning Plates (Joseph Levy, 2012)
El documental de Joseph Levy narra las increíbles historias de tres restaurantes fuera de lo común y las extraordinarias personas que los hacen posibles. Un establecimiento de vanguardia, nombrado uno de los mejores siete en todo el mundo, cuyo chef debe luchar día a día contra una peligrosa enfermedad para dedicarse a su verdadera pasión. Un restaurante familiar con 150 años de antigüedad que sigue en pie gracias al inquebrantable vínculo con su comunidad. Y un restaurante mexicano, cuyos propietarios están arriesgando todo solo para sobrevivir y mantener a su pequeña hija. El legado, la familia, la pasión y la supervivencia se juntan para demostrar la importancia de la comida y el poder que tiene para conectarnos.
Sugar Rush (Netflix)
Dale, que todos fantaseamos con entrar en una cocida y hacer algo (más o menos) parecido a estas maravillas azucaradas. O, al menos, hincarles el diente. Si no te alcanza con “Cupcake Wars” o algún reality parecido, acá tenés “Sugar Rush”, competencia donde cuatro equipos de dos van contra el reloj para acumular minutos valiosos, mientras se despachan con delicias temáticas. Cupcakes, golosinas, postres de todo tipo y una prueba final donde tienen que armar una torta de varios pisos en menos de cuatro horas. Acá ya nos dio hambre… y diabetes de solo mirar.
Street Food (Netflix)
David Gelb también está detrás de esta serie documental que recorre diferentes ciudades (y culturas) a través de sus platos gastronómicos más característicos, siempre con el toque casero y “pintoresco” de la comida callejera y la experiencia en primera persona de sus particulares cocineros. La primera temporada nos paseó por nueve países de Asia y para la segunda nos tocó un “tour” latinoamericano que se hace eco de las delicias más jugosas de Buenos Aires (Argentina), Salvador (Brasil), Oaxaca (México), Lima (Perú), Bogotá (Colombia) y La Paz (Bolivia).
Sal, Grasa, Ácido, Calor (Salt, Fat, Acid, Heat) (Netflix)
Si quieren una buena docuserie gastronómica vayan por “Sal, Grasa, Ácido, Calor”, basada en el exitoso libro culinario de la chef Samin Nosrat, columnista regular de The New York Times Magazine. A lo largo de los cuatro y concisos episodios de esta primera (y hasta ahora única) temporada, la serie explora el corazón de la cocina y los ingredientes esenciales de cualquier gran preparación. “Salt, Fat, Acid, Heat” fue nombrado libro culinario del año en 2017 por The Times de Londres, entre otros galardones, por eso suponemos que Samin sabe muy bien de lo que habla.
Jiro Dreams of Sushi (David Gelb, 2011)
El documental de David Gelb se centra en Jiro Ono, un experto en sushi de 85 años (ya va por los 94), dueño de Sukiyabashi Jiro -un restaurante de tres estrellas en la guía Michelin (lo que indica una cocina excepcional que justifica de por si el viaje, aunque no por ahora)- y su continua búsqueda de la perfección gastronómica. Sukiyabashi Jiro es un restaurante exclusivo para solo diez comensales, ubicado en una de las estaciones del subterráneo de Tokio, donde Jiro Ono sirve un menú acotado de no más de veinte piezas. La película también muestra las presiones que debe enfrentar Yoshikazu, hijo mayor de Jiro, al tratar de ocupar el lugar de su padre y tomar el control del legendario establecimiento. – Fuente: Filo News