Luis Arce, delfín del exgobernante Evo Morales, era su principal contrincante en las elecciones de octubre.
Redacción: Agustín Lima
A tan solo 30 días para las elecciones generales en Bolivia, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció su renuncia a la presidencia del país.
«Si no nos unimos, vuelve Morales», dijo Áñez al argumentar que tomó la decisión «para cuidar la democracia».
La decisión, la tomó un día después de que la encuesta electoral la situara en el cuarto lugar.
«Hoy dejo de lado mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia. No es un sacrificio, es un honor porque lo hago ante el riesgo de que se divida el voto democrático entre varios candidatos y que, a consecuencia de esa división, el MAS acabe ganando la elección», comunicó.
«Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura y lo hago en homenaje a la lucha que ha sostenido el pueblo boliviano para que se vaya por siempre la dictadura», agregó.