La víctima fue identificada por la Policía como Pamela Estefanía Biosa (21), quien presentaba lesiones contuso cortantes en el rostro y un traumatismo de cráneo que, se cree, fueron las causas de su muerte.
Fuentes policiales informaron que el hallazgo ocurrió alrededor de las 12, al costado de la calle Estenessoro, en una zona rural de Escobar, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
«Un vecino de la localidad de Matheu que cartoneaba por el lugar vio el cuerpo sin vida de la mujer», contó esta tarde a la prensa el comisario mayor Carlos Alvarez, a cargo de la Jefatura Departamental Zárate-Campana.
De acuerdo al relato del jefe policial, cuando los efectivos arribaron al lugar hallaron el cadáver embarrado y ensangrentado de Biosa, quien residía en el barrio Stone de Escobar, y sobre el cuerpo de la mujer se encontraba con vida su hijo de siete meses.
«El bebé estaba sobre el pecho de la mamá y fue trasladado al hospital de Escobar en un móvil policial. Está sin ningún tipo de lesiones y su estado de salud es muy bueno», afirmó Alvarez, quien consideró que el niño «tuvo un Dios aparte al no haber sufrido hipotermia» y no resultar «lastimado» por los animales del lugar.
El vocero señaló que los forenses que inspeccionaron el cuerpo de Biosa en el lugar advirtieron que la mujer presentaba «lesiones contuso cortantes en la frente, mentón y labio, y un traumatismo craneano importante que pudo haber sido de algún golpe».
En base a datos médicos, los pesquisas estimaron la data de muerte en unas 10 horas anteriores al hallazgo del cadáver, aunque aguardaban para las próximas los resultados de la autopsia que determinará la mecánica de la muerte, dijeron los informantes.
«Es decir que la criatura (por el bebé) ha estado desde la madrugada o desde horas muy tempranas a la intemperie y con el frío que ha hecho en esta zona», indicó el jefe policial.
Junto al cadáver se encontró el teléfono celular de la mujer asesinada y también, a pocos metros, la mochila de la joven con efectos personales como su documento de identidad, el del bebé y algo de dinero.
«Había una especie de changuito en el que había transportado la madre (al bebé)», indicó el comisario mayor Alvarez, quien al confirmar que a la víctima «no le falta ningún elemento», prácticamente descartó «la hipótesis del robo».
También dijo cree que no se trató de un ataque sexual ya que la víctima «estaba vestida y no presentaría signos de una violación», así que «podría ser un crimen pasional o por violencia de género».
Sobre el trabajo de los peritos en la escena del crimen, el jefe policial indicó que se «encontraron en distintos lugares manchas posiblemente hemáticas» y «signos de defensa», por lo que sospecha que el crimen ocurrió «a dos o tres metros» de donde se halló el cadáver.
En ese sentido, el vocero dijo que «el callejón es muy intransitable y no hay signos de que algún vehículo haya llegado al lugar», y que del mismo se haya descartado el cuerpo.
Por otro lado, los investigadores procuraban esta tarde localizar a otros familiares del bebé, al tiempo que averiguaban si Biosa tenía «algún concubino, novio, si vivía sola con la criatura, si había antecedentes de violencia familiar», añadió Alvarez.
Los pesquisas también analizarán los últimos mensajes de texto y llamadas al celular de la víctima en busca de pistas sobre lo ocurrido.
La causa por el homicidio de esta joven quedó a cargo de la fiscal Irene Molinari de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Escobar.
Fuente:Telam