El sospechoso fue identificado por la Policía como Matias Michel (22), quien tiempo atrás había mantenido una relación sentimental con Biosa (21) y contaba con una denuncia en su contra por abuso sexual que había sido radicada en abril pasado en la comisaría 1ra. de ese partido del norte de la provincia de Buenos Aires.
Fuentes policiales informaron que los pesquisas localizaron al sospechoso a partir de los últimos llamados realizados desde el celular de la víctima.
En ese sentido, los investigadores llamaron al último contacto marcado en ese aparato y que estaba agendado con el nombre «Marga» pero se sorprendieron al ser atendidos por un hombre que al no reconocer la voz al otro lado de la línea cortó.
Según las fuentes, los peritos constataron luego que el número al que habían llamado pertenecía al acusado que fue localizado poco después en su vivienda, donde se le secuestró el celular correspondiente a a la línea mencionada.
Los voceros señalaron que el sospechosos fue conducido a una seccional policial donde luego de algunas respuestas evasivas reconoció ser el autor del hecho.
Ante esta situación, la Fiscalía interviniente dispuso la aprehensión del joven por el delito de homicidio.
En tanto, los forenses determinaron hoy como causal de muerte de Biosa una serie de traumatismos en el cráneo producidos con algún objeto contundente y encontraron en el cadáver signos de defensa, entre ellos mechones de pelos en las manos, y evidencia de lucha en la escena del crimen.
Según las fuentes, los peritos cotejarán ahora si los pelos que tenía la víctima en la mano, como otras pruebas, coinciden con la genética del detenido hoy en el marco de las investigaciones.
Los peritos encontraron que la víctima tenía cortes en la frente, sobre la ceja derecha, en el ojo izquierdo, en los labios y en el mentón, todos producidos por haber sido golpeada con un elemento contundente aún no identificado.
Además, los forenses concluyeron que Biosa luchó e intentó defenderse en el sitio donde fue hallada, ya que tenía la ropa embarrada, una mezcla abundante de barro y pasto dentro de la boca y hasta mechones de pelo en sus manos, que serán analizados para determinar su ADN, ya que todo indica que corresponde al asesino.
Voceros de la investigación detallaron que encontraron también un goteo de sangre a nueve metros a la redonda de donde estaba el cadáver en posición cúbito dorsal.
Además, hallaron manchas de sangre en el cochecito del bebé, que estaba ubicado a menos de un metro del cuerpo y que tenía las ruedas recientemente rotas.
Los peritos preservaron las manos de la víctima para hisopar las uñas y su teléfono celular -marca Samsung-, que será analizado en el laboratorio en busca de algún rastro.
Desde el hallazgo del cuerpo de Biosa junto a su bebé, los investigadores sospecharon que la mujer pudo haber sido víctima de violencia de género y descartaron la pista del robo.
En el lugar del hecho se encontró la mochila de la víctima con efectos personales, documentos, ropa y su celular.
Ahora, los investigadores buscan establecer qué hacía Biosa en ese lugar inhóspito y con su bebé a esa hora, ya que, de acuerdo a la data de muerte establecida por los forenses, fue atacada allí unas 10 horas antes del hallazgo, es decir ayer a la madrugada.
Biosa fue encontrada ayer a las 12 a la vera de la calle Estenssoro, un camino rural, junto a un zanjón, en la zona de quintas de Loma Verde, Escobar.
Según relataron fuentes policiales, sobre su pecho fue hallado su bebé de siete meses, en buen estado de salud, que rápidamente fue hospitalizado y hoy se hallaba en condiciones de recibir el alta, según el parte médico dado a conocer en el Hospital Enrique Erill de Escobar.