Un hombre fue condenado a 18 años de prisión por haber quemado y matado a su ex pareja luego de una discusión que ambos mantuvieron en 2011 en la casa que compartían en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, pero continuará en libertad.
«Pese a que fue un fallo unánime, los jueces consideraron que como el imputado siempre estuvo a derecho no era necesaria la detención así que, paradójicamente, se fue caminando. Es contradictorio porque están diciendo que es un asesino», opinó el letrado, quien no apelará la sentencia.
Ponce expresó su temor de que Almirón se fugue, ya que nunca estuvo preso por el caso, pero ahora pesa sobre él una condena que en caso de ser confirmada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense derivará en su detención.
La madre de Ivana, Liliana Correa, explicó que se sintió «bien» por la condena, pero se mostró «desilusionada y con bronca» por el hecho de que Almirón no fuera detenido tras el fallo de los jueces Marcos Martínez, Darío Segundo y Eduardo Bancheri.
«Esta es la justicia que hay. Yo necesito que esté preso porque pensé que se terminaba esto de tenerle miedo y de que me haga algo a mi o a mis nietos», agregó la mujer.
El caso guarda similitudes con el de Wanda Taddei (29), la joven que en 2010 fue quemada por su marido, el ex baterista de Callejeros Eduardo Vázquez (39), primero condenado a 17 años de cárcel y luego a prisión perpetua.
En los alegatos, la fiscal Sandra Rull había solicitado que el acusado fuera condenado a 23 años de prisión por «homicidio simple», mientras que Ponce había reclamado prisión perpetua por «homicidio agravado por alevosía (estado de indefensión de la víctima)».
En tanto, la defensa había requerido la absolución por falta de pruebas.
La fiscal no pudo reclamar la pena de prisión perpetua prevista en la figura de «femicidio» en estos casos de presunta violencia de género, debido a que el hecho ocurrió antes de diciembre de 2012, cuando entró en vigencia esta reforma al Código Penal.
El episodio se registró la madrugada del 23 de enero de 2011 en una casa del barrio Coca Cola, de la localidad bonaerense de El Jagüel, de Esteban Echeverría, donde se generó una discusión entre Ivana y Almirón.
En el marco de esa pelea, la joven terminó rociada con alcohol y quemada en la cara y el torso completo.
Almirón la envolvió en una sábana y la llevó hasta el hospital de Monte Grande, donde también él debió ser asistido por quemaduras en las manos.
Si bien el hombre declaró que fue la propia joven quien se roció con alcohol y se prendió fuego, la madre de la víctima denunció que fue él quien la atacó.
«Ese día, en el hospital, él me dijo que estaba en el galpón y cuando entró a la casa ella se había quemado y le dijo: `Perdoname pá, me quemé`, pero no le creo nada. Yo vi que él tenía una cajita de fósforos encima», dijo la madre de Ivana.
La mujer contó que su hija y Almirón tenían «relación enfermiza» y «él la tenía dominada completamente».
«Antes de que la quemara, un día fui a la casa y le pregunté por qué no iba a la peluquería y se teñía el pelo. El dijo que ella no iba a ningún lado si no era con él», recordó la madre.
De acuerdo al testimonio de algunos vecinos, la joven nunca salía de la casa y solamente a veces la veían «cabizbaja en el balcón».
A seis días de sufrir las quemaduras, Ivana, que era madre de una niña de siete años y un varón de uno, murió en el hospital San Martín, de La Plata, adonde había sido trasladada debido a que su cuadro se había agravado.
Por el hecho, Almirón fue detenido y en su casa se encontró una botella de alcohol con la que se habría iniciado la combustión.
Debido a que se consideró que no había peligro de fuga, el imputado fue liberado y llegó al debate excarcelado.