El Gong es un instrumento musical milenario pero también una herramienta de sanación. El sonido es el principio más alto en la espiritualidad ya que, según la misma ciencia lo ha comprobado, tiene la capacidad de sanar y revitalizar el sistema nervioso autónomo (parasimpático o sistema periférico).
El Gong representa el sonido mismo de la CREATIVIDAD, es el UNIVERSO MISMO.
El cuerpo entero vibra y cambia ante la presión del sonido provocada por las olas del Gong, cuyas vibraciones sonoras impactan en el cuerpo y en los meridianos (canales por donde circula la energía). Así, libera bloqueos, reduce tensión y estimula la circulación. La energía emocional se reorganiza y los sentimientos se liberan para dar paso a la relajación total. Los expertos afirman que el gong puede regenerar las neuronas y sus interconexiones.
Actualmente, este elemento, proveniente de antiguas civilizaciones orientales, se incorpora como instrumento en prácticas de Yoga. En Pergamino, por ejemplo, la Instructora de Kundalini Yoga, Graciela Straccio, quien tiene una amplia trayectoria en la disciplina, ofrece prácticas de baño de Gong.
¿QUÉ ES UN BAÑO DE GONG?
UN BAÑO DE GONG ES UNA INMERSIÓN COMPLETA EN EL SONIDO DE LOS ARMÓNICOS DE ESTOS PODEROSOS INSTRUMENTOS, QUE LLEVAN A UN ESTADO DE PROFUNDA RELAJACIÓN Y ENCUENTRO CON EL SER.
INDUCE A UN ESTADO MEDITATIVO POR MEDIO DE LA VIBRACIÓN DE UNA FORMA NATURAL.
«Es tan potente que se siente en todo el cuerpo. Atraviesa cada poro de piel, logrando así un masaje a nivel celular.
Afirma Graciela Straccio,
Es una EXPERIENCIA TRASCENDENTAL.»
Instructora de Kundalini Yoga
El sonido ha tenido gran importancia desde los albores de la humanidad. Ha servido al ser humano para recibir información de su entorno y para comunicarse. Las antiguas civilizaciones afirmaban, incluso, que el origen del Universo es un pulso sonoro y que, por eso, el sonido armónico es capaz de sanar y transformar.
La ciencia de la cimática ha venido a comprobar estas afirmaciones al demostrar de forma visual el modo en que el sonido configura la materia. En la década del ’30 un científico alemán, el Dr. Hans Jenny, realizó experimentos que demostraron que, si se colocan polvos finos, como arena y virutas de acero, sobre una lámina de metal y se les aplica una vibración de ondas acústicas, dichas partículas se organizaban formando diferentes patrones. De ello se dedujo que la calidad del sonido a que el cuerpo humano se ve expuesto configura su materia. Por ende, en estas épocas en que la contaminación acústica está a la orden del día, estos instrumentos sanadores, como el Gong, se vuelven herramientas óptimas para ayudar a recuperar el equilibrio y la salud.