La camioneta con la que González huyó también fue encontrada, a 15 cuadras de donde yacían los restos del asesino de Carolina Giardino.
González tenía pedido de captura internacional y se habían realizado 15 allanamientos para dar con su paradero. Además de Joaquín, el nene de siete años, González tenía dos hijos másde 18 y 20 años producto del matrimonio con Giardino.
Si bien el hombre tenía un régimen de visitas para ver a sus hijos, no tenía una restricción, aunque a la mujer le llamó la atención la presencia del hombre fuera del horario habitual. Carolina Giardino había realizado varias denuncias contra González por violencia de género, pero ninguna prosperó.
«Ella vivía atormentada porque, por momentos, él se llevaba al nene y ella no sabía nada del chico porque no le atendía ni contestaba el teléfono», había señalado una amiga de la víctima que la intentó asistir.
«Ella vivía mortificada. Si hubiera tenido miedo, quizás, se habría cuidado un poco más. Yo creo que no era conciente de que algo así podía suceder», concluyó la testigo.