A la «cancelación» de todo lo que «huela» a Rusia por parte de algunos argentinos que sobreactúan su repudio a ese país, ahora le llegó la ironía burlona
El fin de semana largo fue un desfile de personas en redes ofendidas con todo lo que tuviera cualquier «tufillo» a Rusia. Desde el heladero que en Córdoba prohibió a sus empleados vender «crema rusa» como represalia por el ataque de ese país a su vecino Ucrania, hasta las banderas azules y amarillas de los legisladores de ‘Juntos por el Cambio’, muchas fueron las bromas por una actitud que además de parecer excesiva y sobreactuada, muestra ese grado de «tilinguería» tan típico argentino de querer «pertenecer» a un grupo en el que nadie en el mundo tiene en cuenta a nuestro país.
Así nació un sketch perfectamente gráfico acerca de como el entorno, los medios y la presión popular, pueden modificar nuestra visión de los hechos, haciéndonos sentir que lo único que importa es «cancelar» todo aquello que provenga de Rusia, por estos días «el país malo de la película del momento».
INDIGNACIÓN SELECTIVA
Como por otros hechos en la historia reciente, algunos connacionales elijen colocar en sus perfiles de redes sociales una bandera del país que vivió alguna catástrofe, atentado o, en esta ocasión, un ataque de una potencia vecina.
Ucrania, Francia, o Estados Unidos pueden ser los que catalicen esa «solidaridad de oficio», por conmover con su sufrimiento al argentino medio.
No sucede lo mismo con Irak, Afganistán, Libia, Palestina, Yemen, Somalía o tantos otros países que están ‘fuera del radar de las indignaciones’ más populares. Allí pueden morir niños, ser bombardeados colegios u hospitales, haber centenares de miles de víctimas, pero su lejanía cultural no provoca la misma empatía en el habitante medio argentino.
El paso de comedia en cuestión pertenece a un humorista argentino que en redes suele hacer bromas a manera de sketchs relacionadas con el fútbol.
«Jero Freixas» es el creador de la serie humorística que en esta oportunidad observó el comportamiento social anti Rusia ya descripto, y abordó desde la comicidad y la ironía esta conducta generalizada de los últimos días, que lleva a condolerse por la situación de Ucrania.
Comienza con un llamado telefónico al «ruso» uno de sus amigos de la infancia con quien integra un equipo de fútbol 5 desde hace muchísimos años.
«¿Qué haces Ruso?… Che, tengo que hablar con vos hermano», comienza hablándole al teléfono como si grabara un mensaje de WhatsApp.
«Estuvimos hablando con los chicos… Ay, la con… de la madre… No puedo», frena la grabación como no sabiendo que palabras utilizar para transmitirle al «ruso» la mala noticia.
Su compañera, quien está a su lado, interviene para propiciar la explicación de la situación.
«¿Qué le tenés que decir al ruso?», le pregunta.
«Lo tengo que echar del equipo», responde el protagonista.
El resto de la historia vale la pena de ser vista y escuchada, porque es una secuencia que refleja muy fielmente el sentimiento de los argentinos «bombardeados» por un entorno mediático tan monolítico, que hacen a algunos perder el eje de saber cual es el límite del repudio en la condena a los ataques de Rusia a Ucrania.
La cancelación del «ruso».
Un sketch que representa acabadamente la sensación de sobreactuación que se da por estos días en Argentina, debido al conflicto Rusia y Ucrania-Fuente: INFOCIELO-