Robaron $15.000.000 en Casilda, no hay detenidos
El botín fue de más de 15 millones de pesos sin embargo no hay detenidos hasta el momento. Las cámaras de seguridad no funcionaban. Los investigadores estiman que fue bajo la modalidad “hormiga”, poco a poco, mes a mes, año tras año… Ocurrió en el emblemático edificio ubicado en calle Casado 2090 de Casilda.
La faltante de dinero fue advertida después del 10 de diciembre, con la asunción del nuevo Intendente Juan José Sarasola quien encontró en su primer día de trabajo sólo 300.000 pesos en la cuenta bancaria de la Municipalidad de Casilda y ya una deuda de más de 3.000.000 en sueldos atrasados del mes de noviembre.
Pasaron días de huelga también con el nuevo Intendente hasta tanto logró conseguir de la Provincia 1.200.000 pesos de fondos de obras menores que sumado a un acuerdo de descubierto de más de 1.500.000 con el banco pudo cancelar la deuda de sueldos del mes pasado. Así los trabajadores levantaron la medida de fuerza, aunque durará pocos días ya que las arcas municipales siguen en rojo y se aproximan nuevamente los sueldos de diciembre y el aguinaldo correspondiente lo que demandará millones y millones de pesos al municipio… millones que ya no están… millones que deberá Sarasola conseguir de donde sea para revertir el defalco económico y comenzar a Gobernar.
La deuda al día de hoy, contemplando aguinaldos, sueldos, y proveedores superaría los 15.000.000 de pesos.
Por tal el Intendente Sarasola, en uso de sus facultades, solicitó al Concejo Deliberante declarar la Emergencia Económica debido al estado de las finanzas municipales. El Concejo aprobó en la sesión de este martes el pedido formulado.
El Gobierno de la Provincia jugó una mala pasada:
Conociendo de antemano que la situación venía complicada se podrían haber realizado acuerdos de colaboraciones para que después de décadas en que el radicalismo lograba el triunfo en Casilda pudiera llevar una gestión ejemplar, demostrando sus supuestas capacidades de gobierno, aunque sin esa “mano” las capacidades se ven opacadas por la falta de dinero, los sueldos sin pagar, los proveedores cortados, luminarias quemadas sin posibilidad de reposición, un parque automotor destruido sin poder repararlo, y peor aún un grupo humano de trabajo que si bien eligió “trabajar” en política por el bien de su ciudad, necesitan de su contrapartida económica que al día de hoy no saben siquiera ni cuánto van a cobrar ni cuando, por lo que están evaluando dar un paso al costado. Si esto sucede sería un sacudón para el equipo de trabajo de Sarasola que debería reestructurarse casi sin haber comenzado a funcionar.