La policía brasileña detuvo el 1 de abril al millonario italiano Ottavio Gigli (52), prófugo de la Justicia argentina por ser el principal sospechoso de haber cometido el crimen de Guillermo Martínez, un ex director de rentas de la provincia de Río Negro.

El juez de Instrucción de General Roca, Maximiliano Camarda, informó que la detención de Gigli se produjo «en virtud de que el nombrado tendría documento de identidad falsificado«.

El crimen de Martínez (53), íntimo amigo del empresario, ocurrió en la noche del 31 de agosto tras un encuentro entre ambos en el que consumieron whisky y cocaína. La víctima recibió 7 puñaladas y su cuerpo quedó tirado sobre un charco de sangre. En tanto, su amigo italiano huyó a bordo de su camioneta Toyota Hilux junto a un hijo de 18 años, y tras retirar 5000 pesos de su cuenta bancaria.

Desde ese momento, la Justicia argentina buscó a Gigli sin éxito. Aunque sí apareció su camioneta en la ciudad de Buenos Aires.

Finalmente, el italiano fue detenido en Brasil. Según se informó a Interpol Argentina, Gigli «se encuentra detenido en virtud de un delito cometido en el vecino país». Dentro de las próximas 48 horas, se espera que la Justicia del país vecino se expida respecto del pedido de captura internacional, luego de lo cual debería ser trasladado a General Roca.

Lo que ahora preocupa a Justicia rionegrina es la posibilidad de que Gigli sea liberado, ya que la portación de documentación falsificada es un delito excarcelable. De no activar rápidamente los mecanismos de captura solicitados internacionalmente, Ottavio Gigli podría fugarse otra vez.Gigli no tenía un trabajo formal en Río Negro. Según informó el diario Clarín, era dueño de varias propiedades ubicadas en Argentina y en Italia. Además, había cobrado una herencia familiar por un millón de euros.