Editorial-INFORMACIÓN NO ES REVELACIÓN
Como docente siempre he alentado a todas las personas a estudiar y crecer en conocimiento, o realizar alguna carrera que no sólo les dé un mejor pasar económico, sino que también les sirva como medio de enriquecerse como personas a través del aprendizaje y la disciplina que eso impone además de la satisfacción de ir superando metas.
Estudiar no sólo se limita a leer, memorizar y aprender lo que otros ya han escrito, sino que para llegar a un conocimiento más profundo de la verdad hace falta escudriñar.
Para escudriñar es necesario, no sólo leer y utilizar la inteligencia, hace falta tener una mente dispuesta a recibir instrucción, poseer un ego desprovisto de soberbia, un carácter perseverante y manso dispuesto al reconocimiento de que puedo estar equivocado y a recibir la corrección de esos errores.
Algunos exhiben orgullosos, títulos o certificaciones de seminarios nacionales e internacionales, pero si bien como dije antes, es necesario estudiar lo más posible, los títulos y certificado no me hacen más apto sino mas calificado y no necesariamente más hábilidoso para desempeñar la tarea a realizar.
Y SOBRE TODO NO SON GARANTÍA DE SABIDURÍA.
Muchas personas por lo general no leen comprensivamente, leen e interpretan lo que quieren.
No saben leer porque leen conforme a sus ideas y prejuicios, no buscando la verdad sino que leen creyendo que la saben.
Salteándose comas y puntos; y haciendo eso, ahí, se van a equivocar.
Y cuando uno se coloca en un molde y no está dispuesto a admitir que tal vez no lo sabe todo, es difícil tener discernimiento y mucho menos revelación.
Esto ocurre en cualquiera área, en la política, en la medicina, en el arte.
Entonces cuando aparecen personas que rompen los moldes que se atreven a innovaciones impensadas por otros, primero sufren una resistencia encarnizada y con el tiempo tras ver sus logros, los terminan llamando mentes brillantes.
Siempre espero leer opiniones reales que nos enriquezcan a todos, que den una vuelta de tuerca, que me asombre, no una competencia de quien sabe más sino un compartir el conocimiento.
No respuestas como si tuvieran un disco rígido con lo que aprendieron hace años y nunca se lo cuestionaron.
Hay mucha gente llena de información, pero información no es revelación, como inteligencia no es sabiduría.
Porque tanto la información, que la recibimos del exterior desde que nacemos como la inteligencia son inherentes a los humanos, pero la revelación y la sabiduría provienen de una investigación más profunda, de escudriñarlo todo, que para mí se me representa como un cuadro donde los arqueólogos con sumo cuidado y finos pinceles van limpiando la superficie de los descubrimientos para que no se quiebren y se pierda la única información verdadera que pueden revelar esas reliquias que son una fuente original.
Y las buscan no porque anhelen vanagloria sino para tener un conocimiento más profundo, para reconocerlo, para no errar más, y para compartirlo con todos.
Sea que tengas un título universitario, o no hayas terminado los estudios o seas un autodidacta, investiga, lee, averigua, cuestiona, pero no te conformes con lo aprendido y oído, busca más, crea tu propia opinión con tus propios fundamentos.
“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde” Sir Francis Bacon