Locales-Policías pergaminenses rescataron a una familia de la calle
Hace una semana, David Giacone y su esposa Julieta Leiva, dos efectivos policiales que cumplen funciones en el CP de nuestra ciudad, estaban de recorrida en su zona hasta que divisaron a una familia viviendo en el vagón de un tren: eran Ramón, Patricia y su pequeño hijo Aníbal que estaba casi sin dormir debido al frío de los últimos días. Ese encuentro fue sólo el comienzo de la historia.
Según sus propias palabras, durante la recorrida por su cuadricula, se detuvieron un instante por calle España y fue en ese momento cuando un hombre se acercó al móvil policial y les golpeó el vidrio. Los efectivos descendieron presumiendo que la persona podría haber sido víctima de algún delito, pero grande fue la sorpresa que se llevaron cuando el hombre les pidió ayuda, contándole que desde hacía días estaba en situación de calle, teniendo que afrontar las noches durmiendo en un vagón del ferrocarril casi sin poder soportar el frió junto a su mujer y su pequeño hijo de 3 años.
“Ramón nos contó que la situación que estaban pasando era difícil, que él llevaba adelante la familia trabajando en changas, cuidando autos, y haciendo todo lo que le ofrecían y que le resultba muy difícil conseguir un trabajo estable, sobre todo porque no puede dejar solos por mucho tiempo a su mujer y a su hijito por la situación en la que se encuentran”, relató a PRIMERA PLANA el Sargento Giacone al ser consultado sobre aquel encuentro.
Cuando le consultamos por familiares su respuesta, mientras agachaba la cabeza, fue “ustedes saben, cuando uno está en las malas, no puede contar con nadie”. Ramón nos dijo que él solamente quería una oportunidad digna para sacar adelante a su familia”
Él se llama David Giacone, es Sargento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, tiene 32 años y la semana pasada fue reconocido como herido en acto de servicio por un conflicto vecinal que hubo en San Lorenzo y Almafuerte en el 2012. Ella se llama Julieta Leiva, tiene 30 años y es Oficial de Policía. Hace más de 11 años que están casados y ambos prestan servicio en el Comando de Patrullas de la ciudad de Pergamino. La madrugada del viernes pasado hicieron de padres, de amigos, de vecinos, de policías, al servicio de la comunidad. Y no conforme con eso, siguen en contacto con la familia de Ramón.
“Cuando vimos a Aníbal lo primero que se nos vino a la mente fue el menor de nuestros 3 hijos, que tiene 3 años, vimos a nuestro hijo reflejado en esa criatura indefensa, y nos llenó de impotencia que una criaturita tenga que estar pasando por una situación así. Lo primero que nos dijimos fue que teníamos que ayudarlos de alguna manera”, cuenta todavía emocionada la Oficial Leiva y continúa “esto fue un viernes a la noche, le explicamos a Ramón como tenía que hacer para pedir ayuda, y durante todo ese fin de semana hasta el martes a la noche estuvimos visitándolos y acercándoles lo que podíamos para ayudarlos, sobre todo para que Aníbal pudiera comer, y para que también pudiera tener una galletita o una golosina como el resto de los nenes de su edad”.
Ni David, ni Julieta dudaron un instante en ayudar: les compraron mercadería, algo de abrigo para el nene y comida caliente para solventar la necesidad, comprometiéndose en ayudarlos para que pudieran pasar la noche en un lugar un poco más acogedor. Mediante llamados telefónicos y mensajes de whatsapp, lograron hacer trascender la situación hasta hacer llegar la noticia a la esfera municipal.
“Anibal estaba temblando de frio, la noche estaba muy dura, y sabíamos que adentro de ese vagón no podían seguir ninguno de los tres, por lo que hicimos todo lo que pudimos para comunicarle la situación a las autoridades Municipales”, recuerda el Sargento Giacone, quién tampoco quiere dejar de ser agradecido“con nuestras autoridades policiales que nos permitieron colaborar con los medios logísticos para poder ayudar en el traslado, cosa que no podríamos haber hecho sin su autorización, demostrándonos sobre todo su humanidad, su compromiso con la comunidad y dejándonos ver que estábamos en el camino correcto”.
En horas de la noche una asistente social del municipio que se encontraba de guardia acompañada por agentes del 108, se presentaron en el vagón donde se encontraba la familia y los trasladaron a un hotel donde pasarían la noche, hasta tanto se le pudiera solucionar el problema habitacional.
Sin embargo, ese no fue el final de la historia: “el miércoles fui a visitarlos al Hotel, lleve conmigo a mi hijo de 3 años, mi esposa lamentablemente no pudo acompañarme porqué se encontraba cursando, Aníbal y él jugaron como si fueran amigos desde siempre” rememora Giacone con una sonrisa de satisfacción en su rostro, de saberse con el deber cumplido. “Ramón me conto que la Municipalidad les brindó un subsidio para que pudieran acceder a un alquiler y que él ahora iba a tratar de conseguir un mejor trabajo, yo me comprometí a ayudarlos a empezar a amueblar de a poco la casita que van a alquilar, de hecho ya tenemos una cocina, un colchón de dos plazas y una mesa de nuestra propia casa que les prometimos que apenas tengan su lugar serian de ellos” finalizo David, demostrando que la buena policía, también patrulla nuestras calles.
Fuente:Primera Plana