NACIONALES- Apareció muerto el joven mochilero entrerriano que estaba desaparecido en Perú
Su rastro se perdió luego de que se tiró a un río en Perú para rescatar a dos turistas francesas y fue arrastrado por la corriente
Rodrigo Segovia, fue hallado muerto hoy, luego de ocho días de búsqueda. Foto: Facebook
El joven, identificado como Rodrigo Segovia, de 22 años, desapareció tras tirarse al río Araza en Perú para rescatar a dos turistas francesas y fue arrastrado por la corriente. Fue hallado muerto ayer, luego de ocho días de búsqueda.
El cuerpo de Segovia fue encontrado en el río Inambari, afluente del Arazá, muy cercano al sitio donde se había perdido su rastro, en tanto se supo que el joven murió ahogado, según publicaron medios locales. El cuerpo presentaba signos de deterioro que permiten suponer que la muerte se produjo momentos después de haberse perdido su rastro.
El cadáver de Segovia ya fue reconocido ayer por la tarde por su papá gracias a un tatuaje, y se pusieron en marcha los trámites para la repatriación de los restos del joven. Segovia desapareció el pasado martes 10 de enero en la ciudad de Cuzco, a la altura del puente Oroya, centro poblado de Quincemil, cuando se tiró al río porque una chica se había resbalado, a quien pudieron rescatar, pero al muchacho lo arrastró la corriente.
Edgardo Segovia, tío del muchacho, relató anoche a TN que la confirmación del hallazgo la hizo la embajada argentina a la familia, y señaló que la provincia de Entre Ríos está realizando los trámites de repatriciación de los restos.»No tenemos ni idea de tiempos», aclaró el familiar de Rodrigo. Por otra parte, comentó que, «de chico, Rodrigo ya había hecho un rescate en Chile» con un surfista.»Ya había tenido ese gesto altruista y generoso», destacó el tío, y consideró que, teniendo en cuenta ese antecedente y la salud del joven, «había posibilidades» de que apareciera con vida. Señaló que ahora «estamos empezando el duelo con profundo dolor, expresión del amor que le teníamos a Rodrigo», y enfatizó que la familia tiene una «profunda paz».
«La tortura terminó. Salvar la vida de dos chicas salvó a Rodrigo. No lo perdimos, lo ganamos por toda la eternidad», concluyó el familiar, sintetizando el sentimiento hacia el joven malogrado.
Fuente: LN y Agencia DYN