INTERNACIONALES- Ecuador elige entre seguir en el camino del socialismo o girar a la derecha
Los ciudadanos del país sur americano decidirán con su voto si hay nuevo presidente este domingo. Sin embargo, ninguno de los ocho candidatos se perfila en las encuestas para ganar en la primera vuelta. Se prevé balotaje para el dos de abril
Lenin Moreno, la carta de Rafael Correa. (AFP)
Los ecuatorianos eligen este domingo entre seguir con el modelo socialista del presidente saliente Rafael Correa o dar una giro a la derecha, la tendencia que se está imponiendo en la región.
Marcadas por la delicada situación económica y una campaña electoral inusualmente insípida y ensombrecida con acusaciones de corrupción, estas elecciones generales son, según los sondeos, las más reñidas y con mayor número de indecisos de los últimos años en el país andino.
«Lo que está en juego son dos visiones de la sociedad, dos visiones del desarrollo, dos visiones de Estado», dijo en varias ocasiones Correa, el carismático y polémico economista que desde 2007 ha liderado el período más estable de la historia reciente ecuatoriana.
Su ausencia y la golpeada economía tras el fin de la bonanza petrolera, que le sirvió para modernizar el país y elevar sus índices de desarrollo, abren grandes interrogantes en estos comicios, en los que los ecuatorianos escogen también 137 diputados y cinco representantes al Parlamento Andino para 2017-2021.
La candidata por el partido Social Cristiano, Cyntia Viteri (AFP PHOTO)
¿Podrá el desgastado correísmo ganar en la primera vuelta, como hizo Correa en sus dos últimas presidenciales?, ¿Habrá balotaje, previsto para el 2 abril?, ¿Podrá mantener su movimiento, Alianza País, la mayoría en la Asamblea Legislativa?
Ninguno de los ocho candidatos se perfila en las encuestas para ganar en el primer turno, para lo que se necesitan un 40% de los sufragios y 10 puntos de ventaja frente al segundo más votado.
El exvicepresidente Lenín Moreno, ficha del correísmo, lidera la carrera (32,3%), seguido de dos conservadores: el exbanquero Guillermo Lasso (21,5%) y la exdiputada Cynthia Viteri (14%). Más rezagado aparece el exalcalde izquierdista de Quito, Paco Moncayo (7,7%).
Unos 12,8 millones de ecuatorianos votarán este domingo muy condicionados por el deterioro de la dolarizada economía, producto según el gobierno de factores externos como la debacle petrolera, la devaluación de monedas vecinas, el fortalecimiento de la divisa estadounidense o los altísimos costos del terremoto del pasado abril.
Militares transportando los kit de las mesas electorales. (AFP PHOTO)
La oposición, en cambio, ve una posibilidad de atizar el descontento de las clases medias y bajas, que hablan de derroche y mala gestión.
Moreno, el exvicepresidente cuyo estilo conciliador contrasta con el temperamental Correa, representa el continuismo de un sistema que combina un disparado gasto social con altos impuestos y elevado endeudamiento.
Lasso y Viteri, situados políticamente en la derecha conservadora, prometen fomentar la inversión extranjera y bajar los impuestos para estimular el consumo y la producción nacional.
«Llegue quien llegue a la Presidencia, se convertirá el sepulturero del Socialismo del siglo XXI (como suele denominarse el gobierno de Correa), porque ya no es viable con esta realidad económica. Tendrá que hacer ajustes de una manera u otra», explica el economista Alberto Acosta-Burneo, consultor del Grupo Spurrier.
El candidato presidencial por el partido Creo, Guillermo Lasso (AFP PHOTO )
En una calle de un barrio popular al norte de Quito, Franco Sandoval, un joven estudiante, explicó que votará «por el cambio».
«Las personas que están en el poder permanecieron por mucho tiempo, hicieron su trabajo, pero en algún momento se descarrilaron y cambiaron el rumbo de las propuestas», dijo.
Esta elección, cuyos resultados oficiales se esperan a partir de las de 20 horas de Ecuador, también supone un nuevo test para la izquierda latinoamericana, tras el giro hacia la derecha en Argentina, Brasil y Perú en el último año.
Los ecuatorianos podrían frenar lo que Correa define como la «restauración conservadora» en la región. Pero si no lo hacen, Ecuador dejará sola a la Venezuela de Nicolás Maduro y a la Bolivia de Evo Morales.
Fuente: infobae con información de AFP.