NACIONALES- Un cráter se la tragó en su propia casa mientras limpiaba la pileta
Claudia Peralta cayó en un pozo de seis metros de diámetro y casi se ahoga con el agua acumulada allí. Un desprendimiento de cemento le golpeó su cabeza pero está fuera de peligro. A lo largo de los últimos años, otras dos casas de la misma manzana habían sufrido accidentes similares con el suelo.
Era una casa más de de la calle Garibotti al 2200, en la ciudad de Villa Adelina, en el Gran Buenos Aires. La familia Peralta pasaba un domingo más, en el medio del calor agobiante y con el refresco de una pileta pelopincho, hasta que un problema edilicio casi convierte la jornada en una tragedia. Un cráter de seis metros de diámetros se «tragó» a Claudia, la madre de la familia, quien sufrió diferentes traumatismos y a día de hoy todavía sigue internada.
El pozo que se formó debajo del patio trasero de la familia desnudó falencias en la construcción del inmueble que sus dueños conocían y, como si fuera poco, reanudó la preocupación debido grandes huecos y otros pozos que aparecieron en los últimos años debajo de las casas de la zona.
El hecho ocurrió el domingo a las dos y media de la tarde, cuando la familia Peralta se preparaba para recibir a tíos y sobrinos en un día veraniego.
«Mi vieja estaba lavando y colgando la ropa. Cuando me desperté, me dispuse a limpiar la pileta porque iba a venir mi sobrina de visita. Entonces le pedí ayuda», relató Javier, el hijo de la víctima del suceso.
«Al tener un poco de agua, la pileta estaba un poco pesada para ella. Entonces me dijo que esperáramos un poco más para que se termine de desagotar. Entonces, apenas apoya el pie en la loza, en un segundo desapareció mi mamá. Apenas llegué a escuchar un ‘¡Ah!’. Me doy vuelta y veo todo negro, no la veo a ella. Estuve gritando todo el tiempo ‘¡vieja, vieja, vieja!'», continuó.
Javier se encontró con un inmenso agujero en el patio de su casa y en el interior sólo se veía una especie de piletón de agua. Sólo había agua acumulada.
«Ella habrá estado sumergida unos dos minutos. Hasta que Dios la sacó a flote y le dio fuerzas para que pueda seguir flotando en el agua», describió.
Fuente: infobae