La provisión de recursos para la Policía vuelve a ser motivo de debate
A la demanda de vehículos, uno de los principales déficit en materia de medios para la fuerza y las dificultades con el abastecimiento de combustible, se le suma la escasez de chalecos antibalas. El ministro Granados reconoció que faltan 20 mil.
La muerte de un efectivo policial en la ciudad de San Pedro durante un enfrentamiento con delincuentes, disparó un debate sobre las herramientas con que dispone la Policía bonaerense para combatir el delito.
La provisión de recursos materiales es frecuentemente motivo de reclamos por parte de los municipios del interior provincial que en los últimos años han percibido un incremento de delitos en general y es causa de constantes gestiones por parte de funcionarios comunales y legisladores provinciales.
A la demanda de vehículos, uno de los principales déficit en materia de recursos para la policía y las dificultades con la provisión de combustible, se le suma la escasez de chalecos antibalas, motivo por el cual es habitual en muchas localidades del interior provincial que los oficiales de guardia entreguen los chalecos a medida que van rotando los turnos.
En este sentido la legislación actual establece que cada efectivo que realice tareas operativas deberá ser provisto de un chaleco antibalas de uso obligatorio y debe ser periódicamente controlado por el propio ministerio y renovado ante cada fecha de vencimiento.
San Pedro
Esta semana San Pedro se vio convulsionada por un tiroteo entre policías y dos delincuentes que terminó con la muerte de uno de los oficiales. Horas después, más de cinco mil vecinos se movilizaron por las calles para pedir al Municipio y a la Provincia que den respuestas a la sociedad con un petitorio de herramientas básicas para el sector.
Los vecinos denunciaron que los oficiales de guardia local “deben cambiarse los chalecos a medida que van rotando los turnos”, lo que evidencia la situación que atraviesa la Policía con sus armamentos y elementos de protección pasiva y activa.
En 2009 fue enviado por el diputado Ramiro Gutiérrez un pedido de informes en la Legislatura para saber la cantidad exacta de chalecos que tiene el Ministerio a disposición, como así también las condiciones en las que estos mismos se encuentran. La iniciativa surgió tras la llegada de Stornelli al Ministerio, quien se encontró con que se distribuían los chalecos entre los destacamentos, con fuertes falencias. Ante esta situación, el entonces ministro de Seguridad tomó la decisión de dar un chaleco de última generación a cada policía para que este tenga su propio equipamiento a cargo. Claro que no alcanzó a llegar a los cerca de 30 mil policías operativos por lo que ahora la intención de Alejandro Granados es completar la repartida, teniendo en cuenta que en la primera reunión del Consejo de Seguridad de este año, reconoció que faltan 20 mil chalecos para 32 mil policías y anunció que ya están licitados pero la entrega aún no se ha materializado.
La Opinion de Pergamino