El robo de pertenencias del interior de autos estacionados en la vía pública es una vieja modalidad delictiva que nunca desapareció, sino que fue mutando.

En un principio el interés de los delincuentes estaba focalizado en los stereos, pero hace algunos años estos dispositivos cambiaron y ya no son fácilmente extraíbles, además de haber perdido valor en el mercado negro de autopartes.

No obstante ello, cualquier objeto de valor que pueda quedar a la vista dentro del auto, aunque sea por breves instantes, es motivo suficiente para que un delincuente rompa algún cristal o fuerce una puerta y se lo lleve.

En los últimos días se registró una seguidilla de robos de estas características en diferentes sectores de la ciudad, incluso en el radio céntrico. Fueron denunciados robos de mochilas, portafolios y notebook, entre otros elementos.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal, informaron que en el último turno se registraron al menos cinco hechos de esta modalidad.

El episodio más reciente ocurrió cerca de la medianoche del miércoles en calle Rivadavia al 600. La víctima había dejado dentro de su automóvil una mochila con una notebook y un pen drive y al regresar al vehículo descubrió uno de los cristales roto y el faltante de la mochila.

Otro de los casos que se conocieron en las últimas horas ocurrió el lunes en calle 11 de Septiembre al 900, donde autores desconocidos rompieron el vidrio trasero derecho de un automóvil marca Fiat Palio de color celeste y sustrajeron una mochila con una notebook, una cámara digital, un billetera con dinero y otras pertenencias de la víctima.

En calle Santiago del Estero, entre avenida Rocha y Lorenzo Moreno se produjo otro caso similar, cuya víctima denunció el robo de una cifra importante de dinero.

El detalle de los otros casos ocurridos en el transcurso de los últimos días se desconoce, pero la metodología es casi siempre la misma; romper un vidrio o forzar una puerta.

Por esta razón la recomendación de los organismos de seguridad es no dejar elementos de valor a la vista dentro del habitáculo, aunque sea por un breve lapso, para evitar pérdidas y daños materiales.

Fuente:La Opinion