Desde hoy al jueves, dos mujeres de 26 y 29 años ocuparán el banquillo de los acusados por encerrar, drogar y obligar a estar con distintos hombres a una adolescente de 16 años, en octubre de 2014 en el barrio 80 Viviendas.

Hoy comienza un juicio oral en el que ocuparán el banquillo de acusados dos hermanas, de 26 y 29 años, involucradas en el sometimiento a una sobrina menor de edad para obligarla a tener relaciones sexuales con distintos hombres.

El debate oral y público está previsto que se desarrolle hasta el jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1.

Ante los jueces Guillermo Burrone, Danilo Cuestas y Miguel Ángel Gaspari se debatirán las responsabilidades de Daniela Susana y Eliana Andrea Enriquez en la situación denunciada por una sobrina (16) a fines de octubre de 2014.

El fiscal Nelson Mastorchio encabezará la acusación en base a las pruebas, los testimonios de personas y el relato de la propia víctima sobre el infierno padecido.

Tal como está acreditado en la causa a la muchachita la invitaron las tías ver una película en la casa de calle La Porteña, en el barrio 80 Viviendas.

Una vez que llegó la adolescente al domicilio, las tías le convidaron una bebida alcohólica y se la habrían mezclado con alguna substancia prohibida para dejarla en un estado de inconsciencia. Así lograron que no se opusiera al sometimiento de estas mujeres, quienes la encerraron en una habitación y la obligaron a tener relaciones sexuales con varios hombres.

Durante los días siguientes la sometían de la misma manera, con pastillas y alcohol, y la amenazaron con un arma de fuego para que siguiera atendiendo hombres.

Una hermana de la víctima acudió en varias oportunidades a buscarla, pero no permitieron que tomaran contacto.

De este encierro logró liberarse varios días después ante una distracción de las tías y volvió a su casa con su familia.

La madre y la hermana acompañaron a la menor a radicar la correspondiente denuncia policial que rápidamente prosperó judicialmente en la Fiscalía 3. Las dos imputadas estuvieron detenidas hasta que lograron beneficios de arrestos domiciliarios.

En el juicio declararán como testigos los familiares; los especialistas que atendieron a la víctima y se expondrán los croquis que ubican espacialmente la ubicación de la habitación de encierro dentro del plano de la morada.

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