Crimen de Priscila: «La madre amenazó con un arma a los hermanos para que no hablen»
El padre de Priscila, la niña de 7 años que fue hallada asesinada a golpes en una bolsa en un arroyo de Berazategui, denunció que la madre de la nena «amenazó con un arma en la cabeza» a los otros hijos para que no hablaran.
«Los amenazó con un arma en la cabeza y les dijo que si contaban algo les pasaría lo mismo que le pasó a Priscila», afirmó el padre de la niña en declaraciones a la prensa, en referencia a lo que su ex mujer Silvia Lafuente le dijo a sus otros hijos para que no la delataran.
El padre biológico de Priscila comentó además que el hijo de 12 años «anoche se quebró y reveló todo» lo que sucedió esa noche en la que fue asesinada Priscila.
«Los quisieron incriminar a los dos nenes, de 12 y 15 años. Hicieron eso sobre amenaza del padrastro (Pablo Verón Bisconti, también detenido por el crimen) y la madre. Les puso un arma en la cabeza», expresó.
Leguiza aseguró que su hijo de 12 años «está mal, me dijo que tenía las imágenes de su hermana, de los maltratos que recibía. Ahora vamos a ver a un psicólogo» para que lo asista de este problema.
El hombre explicó que «la nena (por Priscila) siempre estuvo conmigo. Yo la crié durante sus siete años junto a mi actual pareja», y afirmó que con la madre «casi nunca tuvo contacto. Si la vio dos veces es mucho».
Leguiza señaló también que la mujer lo amenazó con un pastor de apellido Lescano, que «si no se la daba, la iba a ver feo con este hombre», por lo que va a pedir su procesamiento por «encubrimiento agravado».
Los restos de la nena, entregados en las últimas horas a su padre biológico por decisión judicial, fueron velados desde esta tarde en la casa funeraria Santa María, de Avellaneda, y mañana serán inhumados en el cementerio municipal de esa localidad del sur del conurbano.
El crimen de Priscila fue descubierto el martes de la semana pasada cuando la policía encontró el cadáver de la niña en un arroyo, con signos de haber sido incinerado y envuelto dentro de una bolsa de residuos.
Los forenses determinaron que había sido asesinada a golpes y que, ya muerta, su cadáver había sido prendido fuego.
Por el hecho, la Justicia ordenó la detención de la madre de Priscila y su padrastro.