Nacionales-Golpe en la comisaría de San Justo: la detenida planeaba otro golpe para liberar a su novio
La chica de 19 años buscaba aprovechar el traslado de detenidos a otra dependencia para realizar otro ataque a tiros. Estaba camuflada entre los familiares de otros presos.
Zahira Ludmila Bustamante, la joven de 19 años detenida en las últimas horas por el golpe a la comisaría 1° de San Justo, habría sido una pieza fundamental en el asalto. Los investigadores creen que fue ella la que planificó el ataque a través de mensajes que intercambió con su novio Leandro Aranda (22), preso desde agosto pasado por un homicidio.
En los chats de WhatsApp, Bustamante y Aranda mencionaron a un tal “Seba” como quien intervendría para liberarlo. Ese era también el apodo de uno de los prófugos que huyó corriendo después del tiroteo. Por ahora, Sebastián y al menos otros dos cómplices están prófugos.
De esas conversaciones también surge un supuesto segundo intento de rescate. Lo habrían querido hacer durante el traslado de los presos a otras dependencias, ordenado luego del ataque a tiros. Eso explicaría la presencia de Bustamante en la puerta de la seccional y de Postigo dando vueltas en las inmediaciones.
El intento de cuatro asaltantes vestidos de policías de tomar la seccional derivó en un tiroteo en el que resultó herida la sargento Rocío Villarreal (25). La oficial fue decisiva para frustrar el copamiento a la comisaría. Fue la primera en enfrentarse a los asaltantes. En el intercambio de disparos recibió un tiro en el abdomen que le atravesó varios órganos y le provocó “lesiones severas en la columna”. Se encuentra internada en terapia intensiva en una clínica de Villa Crespo.
Por ahora, el caso tiene dos detenidos: Zahira Bustamante y Bruno Marullo Postigo (19). A la novia de Aranda la apresaron el lunes a la noche, frente a la comisaría 1° de San Justo, cuando volvió al lugar para un nuevo intento de fuga. Estaba camuflada entre los familiares de otros presos. También le secuestraron el celular, en el que encontraron conversaciones con detalles del ataque.
Tras el hecho, la Policía requisó el calabozo y encontró cuatro teléfonos. Uno de ellos habría sido ingresado clandestinamente por Aranda para planificar el atraco.
En el momento del ataque fue visto en un Volkswagen Vento dándole apoyo a la banda. También lo detuvieron el lunes, cuando merodeaba por Tomás Villegas y Monseñor Marcón, a una cuadra y media de la comisaría. En su poder tenía los papeles de un Volkswagen Fox gris similar al que usaron en el intento de la toma de la seccional.