VACACIONES INVIERNO 2018: El Noroeste Argentino como uno de los destinos más buscados.

Se acerca el esperado receso invernal y comenzamos a soñar con abandonar la rutina, hacer una pausa en  nuestras obligaciones y dar lugar a una de las formas más perfectas del placer: viajar. Empezamos a repasar en nuestra mente esa lista de deseos pendientes, esa galería de imágenes de los lugares que siempre quisimos conocer o a los que no podemos dejar de volver. Y allí aparece uno de los destinos más bellos y atractivos de nuestro país: el histórico y maravilloso Noroeste Argentino.

    Una ruta de reencuentro con nuestra historia más antigua, con un sincretismo cultural destacable, un recorrido por paisajes de belleza variada e indescriptible. Espectro infinito de colores, texturas, sabores, orígenes, melodías…

Durante el mes de julio, las vacaciones de invierno movilizan al sector turístico del país que apuesta por los destinos nacionales. Según varias fuentes, las provincias del Noroeste, especialmente Salta, se ubican entre los cinco lugares más elegidos.

Sin duda la amplitud de alternativas que esta zona de nuestro país ofrece inclina la balanza a su favor por la gran diversidad de entornos naturales, la tradicional gastronomía, los precios favorables, la calidez y sencillez de la gente, la historia grabada en las piedras y en el viento, la oferta de trabajos artesanales, entre muchas otras experiencias.

Integrada por las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, así como el extremo oeste de las provincias de Formosa y Chaco y el extremo norte de la Provincia de Córdoba, esta zona histórico-geográfica de la Argentina nos permite, en un solo viaje, conocer gran parte de nuestro país. Realizar este recorrido nos lleva a atravesar altas montañas, valles fértiles, quebradas, sierras subandinas, yungas y paisajes de la puna; a encontrarnos con  la fauna típica y muchas especies únicas (el águila poma , enorme rapaz en peligro de extinción; los grandes loros como el guacamayo verde, el de cara roja, y el de frente naranja; el loro alisero; y una multitud de colibríes; el tapir americano y los pecaríes; el ciervo autóctono, la taruca o huemul del norte; la vicuña, la llama y la alpaca, y, en menor medida, el guanaco; el gato tigre, el zorro del monte, el oso de anteojos o frontino). Y también aparecen en el horizonte, para completar este escenario, los infaltables cardones.

    Viajar al Noroeste Argentino es tener la posibilidad de encontrarse con los sabores esenciales y la producción directa. Gracias a una actividad agrícola y ganadera muy importante, podemos recorrer viñedos y bodegas para degustar, por ejemplo, el inigualable Torrontés, para redescubrir el placer de saborear hortalizas frescas todo el año, legumbres, productos de caña de azúcar, tabaco, olivo y cítricos.

Por otra parte, emprender esta travesía nos lleva a visitar lugares donde la huella humana es ancestral. Ruinas y arte rupestre nos conectan con nuestro pasado más lejano. Hallazgos arqueológicos, geológicos y antropológicos hacen de este un viaje de aprendizaje.

   Las tradiciones de todo tipo salen a nuestro encuentro. La música del altiplano y las melodías folcklóricas nos sorprenden en cada rincón. Los ponchos rojos se hacen presentes para recordarnos nuestras raíces gauchas y las luchas independentistas. Carretas, talabarterías, vinos, aguardientes, tejidos, entramados y diversos lienzos, historias, se presentan ante nuestros ojos para acercarnos a otra realidad, a otras formas de vivir. Renace el pasado Inca, resurge la historia aborigen y nos sentimos, más que nunca, parte de la Pachamama.

Los días se llenan de sol, para darnos descanso del gris y el frío del invierno en otras regiones. El 80% de la región se encuentra dentro de un clima desértico, con precipitaciones anuales inferiores a los 200 milímetros, con días de altas temperaturas y noches en que estas descienden varios grados bajo cero, que dan la oportunidad de refugiarse en cálidas peñas y de saborear platos calientes incomparables. Algunas comarcas presentan microclimas especiales, favorecidas muchas veces por la llegada de vientos húmedos que provienen del este, con vegetación rica en especies, lo que da lugar, sorprendentemente, a una frondosa selva.

Y, como si fuera poco, también podemos deleitarnos visitando masas de agua, como Ojo de Mar, Río Iruya, Quebrada de San Lorenzo, y una serie de lugares religiosos y sagrados tales como la Catedral de Salta, la iglesia de San Francisco, y la Virgen de los Tres Cerritos, famosa por convocar multitudes.

El Noroeste Argentino nos espera. Sitios como las ciudades de Salta, Jujuy y San Miguel de Tucumán, Humahuaca, Tilcara, Purmamarca, Cafayate, Tafí del Valle; rutas turísticas como el Tren a las Nubes, Quebrada del Escoipe, Piedra del Molino, Cuesta del Lipán, Cuesta del Obispo, Abra del Acay, Abra del Cóndor; el Pucará del Tilcara, el Parque Nacional los Cardones, las Ruinas de El Shincal y las Ruinas de los Quilmes, se ubican entre los favoritos. Varias empresas turísticas de nuestra localidad y la zona disponen ya desde hace unos años de itinerarios que nos permiten, si no elegimos hacerlo por cuenta propia, emprender inolvidables salidas durante las cuales, además de relajarnos, conocer y disfrutar, hacemos amigos.

Si todavía no decidiste tu destino para estas vacaciones de invierno 2018, te recomendamos especialmente este recorrido. Un lugar que no podés dejar de conocer y donde, si ya fuiste, sabés que uno no resiste la tentación de volver.