Gourmet-La Madrileña: Un lugar que te acompaña desde el desayuno hasta la cena.
Nuevos aires corren por la ya tradicional esquina de Avenida de Mayo e Italia. La Madrileña, Resto Bar, un establecimiento que ya cuenta con trayectoria en la ciudad, se renueva gracias a jóvenes emprendedores, los hermanos Matías y Paul de las Vecillas, y Miguel Batura, quienes desde hace un tiempo están al frente de este local.
Una propuesta amplia que nos deleita con especialidades a cualquier hora del día. Desayunos, almuerzos, meriendas y cenas memorables. Un ambiente cálido, tranquilo y familiar que combina la elegancia con la oferta de muy buena gastronomía. Un espacio para disfrutar a pleno, en soledad o en compañía.
Frente a uno de los espacios verdes más hermosos de la ciudad, nuestra emblemática Plaza 25 de Mayo, y a pasos del centro comercial, esta propuesta de panadería, cafetería y resto-bar ofrece la posibilidad de tomarse un momento para relajarse, o incluso para trabajar o estudiar en compañía de un buen café.
Una cocina siempre abierta, que produce todas las ofertas de la carta en el horario en que el cliente lo solicite. Un lugar que nunca cierra sus puertas, abierto de lunes a lunes, incluso cuando otros locales duermen, de 7 a 00 horas.
La Madrileña ofrece sus especialidades de pastelería tanto a quienes deciden apoltronarse en sus cómodos sillones como a quienes prefieren degustar sus exquisiteces en el hogar. Quienes opten por quedarse encontrarán, a muy buenos precios (que oscilan entre los 60 y 145 pesos), los clásicos desayunos compuestos por café con leche, zumos de naranja y medialunas o tostadas, y variadas meriendas (té saborizado con porción de torta, chocolate caliente o café con facturas o el infaltable exprimido acompañado por el tradicional tostado de jamón y queso). Las tortas y tartas dulces merecen especial mención: las heladeras y vitrinas nos tientan con propuestas riquísimas como rogel, cheesecake, lemon pie, brownie, selva negra, entre muchas propuestas más.
El Resto Bar también nos sorprende con una amplia propuesta de platos salados: a la oferta de sandwichería fría y caliente y de pizzas se suman una amplia gama de entradas y entremeses, completas picadas, las clásicas rabas, las ya imperdibles papas cheddar – o en su versión con panceta y cebolla de verdeo – y la original propuesta de tapas españolas.
La tarea de elegir entre los platos elaborados es todavía más difícil. Además de encontrar las siempre solicitadas milanesas y los lomos al plato, la carta nos sorprende con propuestas para todos los gustos y presupuestos: cayos a la madrileña; pollo y lomo al champignon, a la crema, al verdeo, a la mostaza; matambre al roquefort; carré de cerdo a la riojana; crepes diversos; todo con guarnición. Para otros paladares y necesidades, se encuentra la opción de wok, en versiones light y vegetarianas; risottos; las irresistibles pastas; y una excelente oferta de frutos de mar, no tan común en la ciudad (mejillones, gambas al ajillo, paella, rolls de lenguado, salmón rosado, cazuela de mariscos, y merluza, en su opción clásica o rellena). Es para destacar que cada día de la semana La Madrileña ofrece un plato del día, una alternativa de gran calidad, económica y muy abundante.
Como si fuera poco, para los que siempre tenemos espacio para algo más, aparecen las dulces tentaciones de postre (flan, budín, ensalada de frutas. frutillas con crema, brownie con helado, helado en bochas, Don Pedro) y, para los más osados, la carta de licores.
A todo esto se suma la presencia casi constante de los dueños, siempre pendientes de la satisfacción del cliente, la muy buena atención de un grupo de jóvenes al servicio de las mesas, y, por las noches, la infaltable sonrisa de Damián, el solícito guardia que nos recibe y despide.
Si tenés ganas de pasar un buen momento, cualquier día y a cualquier hora, y de caer en el famoso estado de «panza llena, corazón contento», no podés dejar de visitar La Madrileña.
SERVICIO
CALIDAD
PRECIO