Locales-La historia de Pablo Carrasco,“La Voz” pergaminense
A pocas horas de su trascendental participación en “La Voz Argentina”, el cantante habló y contó cómo está viviendo este momento, por qué decidió concursar, sus experiencias en los casting y cómo le cambió su vida el accidente en servicio en la Policía Federal. Para sus seguidores Pablo cantó a capella «Carrie», de Europe. Mirá el video.
Quizás los que tuvieron la oportunidad de escuchar a “DeLorean”, banda que recreaba los mejores clásicos internacionales de los 80, nunca imaginaron que Pablo Daniel Carrasco, la voz líder de aquella agrupación que tuvo una corta trayectoria en Pergamino, iba a tener tamaña trascendencia a través del programa La Voz Argentina, un formato de origen holandés que data de 2010, y que en la Argentina tuvo su primera edición en 2012.
Tampoco Carrasco lo imaginó, ya que, durante la entrevista , no dejó de demostrar su asombro por la trascendencia nacional que tuvo su performance del lunes pasado en la apertura del ciclo, que se emite de lunes a jueves, a las 21:15, por la pantalla de Telefé.
“Acá estoy, tratando de responder a todos, sin perder la línea que uno tiene, la humildad. Las personas tratan de comunicarse porque les llegué de alguna manera y eso es maravilloso; es lo que uno intenta hacer cuando canta”.
“Nosotros somos como el cielo: cuando uno está de noche es maravilloso ver el manto de estrellas y todas tienen su propia luz, no hay mayor ni menor, todas alumbran con luz propia –reflexionó-. Yo considero que las personas somos exactamente iguales, tenemos una luz propia. Y esto es lo que recibí a cambio. Creo que esto traspasó la pantalla; las redes sociales explotaron”, indicó el artista que integró la fuerza de seguridad Policía Federal Argentina durante 12 años hasta su accidente en servicio.
“Me encanta cantar. Toda mi vida lo he hecho en los cumpleaños, en las fiestas y en el templo”, sostuvo al tiempo que indicó que es miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Confeso amante de la música de los años 80, Carrasco integró “Delorean” en Pergamino, la banda que recreaba los éxitos de aquella década. “Lamentablemente no prosperó. Yo lo veo como una posibilidad de trabajo pero otros no. No llegamos a buen puerto y el último show lo hicimos en el Bowling en el año 2016”, contó.
-¿Cómo se te ocurrió asistir al casting para el programa La Voz?
-Estuve dos años tratando de rearmar la banda y cuando sale por Telefé un spot donde convocaban para el casting lo vio mi hija que está estudiando en Mar del Plata y lo vio mi esposa acá. Yo ese día estaba en cama y me avisó mi esposa. Entramos a la página Web y sacamos la fecha para Buenos Aires. Teníamos que viajar por unos trámites así que aproveché y fui al casting pero no quedé. Era un mar de gente y yo fui el segundo día de casting, así que supongo que a los coach ya les sonaríamos todos iguales. A la semana siguiente se hizo en Rosario. Era un día lluvioso y no quería levantarme porque los días con humedad me afectan mucho el físico, pero como le había prometido a mi esposa llevarla a Rosario a pasear, ella me insistió y fuimos. Se hizo a Canal 5 y como llovía había poca gente, unas 30 personas. Así que entré enseguida.
-¿Interpretaste los mismos temas que en Capital Federal?
-En Capital hice un tema de Europe, “Carrie”, y en Rosario hice el estribillo de “Grande amore” de Il Volo, un tema que les canté a unos amigos en su casamiento. Quedé y me hicieron pasar a hacer cámara con un grupo de 25 personas, medio minuto cada uno. Al mes me llamaron y me confirmaron que estaba en el programa.
-¿En el casting tienen en cuenta la historia de vida del participante?
-No, solo la voz. Ellos después vinieron y me hicieron filmaciones en distintos lugares en Pergamino, y entrevistas varias. Ahora van contando mi historia a medida que van surgiendo las presentaciones.
-El tema «Still Loving you», de Scorpions, que interpretaste el lunes, ¿lo elegiste vos?
-No, me lo asignaron. Es todo muy profesional, muy cuidado, una producción maravillosa. Es más, el productor general de La Voz fue productor en Broadway y produjo a Liza Minnelli.
-¿Cómo sigue tu participación en La Voz?
-No puedo adelantar mucho porque tengo contrato de confidencialidad con Telefé. Solamente puedo decir que viene la etapa de las batallas donde seguramente me enfrentaré con alguien. El coach que elegí es Montaner y somos 20 en el equipo. Viene una linda etapa que es la vivencia de estar en el canal con la producción y toda esta gente maravillosa que trabaja en pos de que uno logre lo que se pudo ver el lunes. Por eso no me quedan palabras para agradecer a toda la producción y a todo el equipo.
En el equipo de Montaner, Carrasco espera su próxima presentación en La Voz. (TELEFE)
-¿Tuviste la libertad de elegir a Ricardo Montaner?
-Sí, total libertad. En realidad fui con la idea de elegir a los cuatro porque son todos consagrados. Tini (Stoessel) es divina, Soledad y Axel son excelentes, pero elegí a Ricardo.
-No se te vio nervioso, ¿cómo lograste estar así ante semejante marco?
-Realmente me enfoco en hacer lo que amo, que es cantar. Más allá de la otra historia de lucha, que es normal y todos la tenemos, yo me enfoco en cantar y hacer lo mejor para que la gente pueda sentir que uno ama lo que hace.
Yo me metí en el videoclip, es un mecanismo que utilizó para cuando hago los shows. El lunes, cuando canté «Still Loving you», tuve todo el tiempo al cantante de Scorpions, en mi mente. Como look me puse la gorra y las tejanas (botas). Hay una historia detrás de las tejanas. Me las pude comprar con el último show que hicimos con “DeLorean”. Fui invirtiendo en la medida de mis posibilidades. No tengo equipo de sonido y hace un mes le envié una carta a la gobernadora Vidal para ver si me puede dar una mano, porque cuando termine La Voz tengo que tener algo preparado para hacer mi propio show. Ya hay gente que me está llamando pero ahora respondo a Telefé.
Para sus seguidores Pablo cantó a capella «Carrie», de Europe.
Una lucha personal
-Paralelamente tenés una lucha para que la Policía Federal te reconozca un accidente en servicio.
-Tuve un accidente por acto de servicio y no fui reconocido por Policía Federal. Hasta el día de hoy sigo golpeando puertas. Tengo las pruebas de que fui víctima de corrupción policial. Me pagaron un seguro de 1.453 pesos por un 40 por ciento de discapacidad total obrera, algo irrisorio, y alguien lo cobró dentro de la Fuerza. Cuando tuve el accidente no teníamos ART. Estoy reclamando que me den el retiro por acto de servicio. Después ellos dibujaron todo. Tengo todas las pruebas. Fui a ver a la ministra (Patricia) Bullrich, me atendió (Pablo) Noceti (ahora jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad), justo antes del caso Maldonado. Noceti me dijo que era real lo que me correspondía por acto de servicio. Pero pasó lo de Maldonado y no me atendió más.
-¿Con toda esta repercusión tuviste algún llamado?
-No. Estoy esperando. No me interesa hacer daño, solo quiero que me den lo que corresponde: el retiro para poder solventar a mi familia. Sé que el Gobierno está trabajando para erradicar la corrupción y yo soy víctima de corrupción policial.
Además de cantar he criado conejos y he dado clases como maestro. No pude terminar los profesorados porque las escaleras las tengo prohibidas y lamentablemente en Pergamino en los profesorados no hay inclusión, porque todos tienen escaleras.
-¿Cómo está compuesta tu familia?
-Estoy casado con Silvia Russian. El año que viene cumplimos 25 años de casados. Su padre era luthier, fabricaba guitarras. Tenemos dos hijos: Narea, de 23 años, que está estudiando licenciatura en Biología Marina en Mar del Plata, y Lázaro de 20 años, que el año pasado estuvo haciendo primer año de Ingeniería Química también en Mar del Plata, pero decidió salir a servir una misión para la Iglesia. Así que en este momento está en Brasil como misionero regular, ayudando a personas.
-Sos nacido en Mar del Plata, ¿cómo llegaste a radicarte en Pergamino?
-Vivo en Pergamino desde hace 27 años. En Mar del Plata conocí a la Iglesia, me bauticé y fui misionero. Vine a Pergamino dos veces como misionero y me enamoré de Pergamino como ciudad y de su gente. Cuando terminé la misión ya tenía 23 años y empecé a forjar mi futuro. Salí de Mar del Plata y lo que más conocía era Pergamino. Enseguida conseguí trabajo y conocí a Silvia (su esposa) que pertenecía al grupo de jóvenes de la Iglesia.
Paralelamente a mi trabajo en la Policía Federal hacía el profesorado de Biología y la carrera de árbitro de fútbol. Porque también jugué al fútbol toda mi adolescencia en Pinamar. A los 16 años debuté en primera, estuve en el juvenil de la zona y me fueron a buscar de varios clubes, pero mis padres nunca me dejaron salir. Jugaba de 6 y, si bien soy hincha de Boca, mi ídolo fue Daniel Passarela (exjugador de River).
Esta es otra de las cosas que extraño y tuve que dejar. Literalmente el accidente me cambió la vida. He madurado en muchos aspectos y en otros me cuesta todavía, como a todos, pero nunca pierdo la fe y la esperanza. Sé que mientras sea bueno el objetivo, uno puede lograrlo.
Fuente:La Opinion de Pergamino