Nacionales- “Mica La Turra”, la adolescente que no puede parar de robar
Sus víctimas la describen rubia, de ojos claros y linda “como una modelo”. Hace arrebatos en la calle desde que tiene 15 años. Ahora, a los 19, la detuvieron por atacar a una mujer con una navaja.
“Parece una modelo”. El comentario se escuchó hace unos días en un pasillo de una comisaría de La Plata, apenas entró detenida una joven rubia, bonita y con ojos claros. La chica está vinculada con una seguidilla de robos callejeros y lesiones. En el último hecho, un patrullero la detuvo poco después de herir con una navaja a una vecina de City Bell que se resistió a entregar su cartera.
Para Mica La Turra (19) –ése es uno de los apodos que ella misma eligió para que la conozcan–, no fue una escena extraña. Joven y perseguida por una adicción a las drogas que parece no abandonarla, la adolescente –también la conocen como Wachi – terminó involucrada en varios robos y arrebatos “al voleo” para hacerse de dinero, celulares o cualquier objeto de valor que la víctima pudiera llevar encima.
Los primeros hurtos comenzaron cuando apenas asomaba a la adolescencia, entre los 15 y 16 años. Cuando Wachi perdió a su mamá, quedó al cuidado de sus abuelos en una casa de City Bell, en la misma zona donde la detuvieron hace poco más de una semana. A esa vivienda volvía cada tanto, porque la abuela se encarga de criar a la nena que Mica tuvo hace cuatro años.
La chica se instaló después con otra pareja con quien tuvo a su segundo hijo –hoy tiene apenas dos meses– en una casa de Gonnet, entre City Bell y La Plata. Hacía un tiempo que se habían separado y el chiquito quedó con el padre.
Según fuentes policiales, el hombre estuvo hace pocos días en la Comisaría 10a. de City Bell. Fue hasta allí para entregar celulares y otros objetos que encontró en su casa y suponía habían sido robados por su ex mujer.
De acuerdo con los registros policiales, Wachi siempre elegía para los arrebatos calles poco transitadas de Villa Elisa, Gonnet y City Bell. Decidía los robos “en el momento” y cuando advertía una posible víctima distraída. En los últimos hechos utilizó una navaja para amenazar a las víctimas.
En tres episodios, los denunciantes coincidieron en las características físicas de quien les había robado: rubia, ojos claros y “facciones bonitas, como de una muñequita”, la describió una mujer.
Mientras la chica está detenida, la justicia hizo varios allanamientos a diferentes domicilios para buscar objetos robados.
En el último hecho, Wachi sorprendió a una mujer en calle 14 “A” entre 461 y 462 en pleno día. Con una navaja la amenazó y le exigió dinero. La víctima –un ama de casa de 37 años– trató de defenderse y forcejeó con su atacante de “cabello y ojos muy claros”. La resistencia de la vecina y sus gritos empujaron a la ladrona a desistir del robo y escapó sin llevarse nada. Pero antes le hizo a su víctima varios cortes en el brazo izquierdo. La mujer debió ser trasladada a un hospital.
Con los datos aportados por el ama de casa, policías de la seccional 10a. encontraron a Mica en una pizzería de la zona, donde se había escondido. Allí quedó detenida, está acusada por tentativa de robo y lesiones . La causa quedó a cargo del fiscal de La Plata Alvaro Garganta. Los investigadores no pudieron hallar la navaja con la que la joven hirió a la vecina.
Pocos días antes, dos chicas de 19 años habían denunciado un robo y, según dijeron a los investigadores, la atacante tenía características físicas idénticas a las de Mica La Turra . Ese día, las mujeres se bajaron de un auto en 462 entre 14C y 15 y caminaron unos metros hasta una heladería que está ubicada en una esquina. Antes de entrar al negocio observaron que una chica “rubia” estaba sentada en la entrada de un garage lindero al local junto a un hombre joven.
Hicieron la compra y apenas salieron a la vereda esa misma persona las amenazó. Inclusive a una de la víctimas la agarró con fuerza del cuello como para asfixiarla. Las jóvenes dijeron que la chica no mostró armas, pero de acuerdo con la denuncia en todo momento hizo movimientos intimidatorios como si tuviera un arma escondida entre la ropa.
En ese episodio, la ladrona se llevó dos celulares y una cartera que terminó descartando en la misma cuadra. Escapó con el joven –que no participó del arrebato– hacia el Camino General Belgrano.
Una horas antes de ese hecho, la “Rubia de ojos claros” también habría sido quien asaltó a otra mujer en 462 y 13 C, cerca del lugar anterior . En esa ocasión le arrebató con amenazas las llaves de su casa, de un auto y algo de dinero.