21 diciembre, 2024

Locales-Piden la prisión preventiva del acusado del doble homicidio

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La Fiscalía 5 tiene indicios firmes para sostener que Nicandro Rojas fue a la casa de Pablo Caputa a asesinarlo por la relación sentimental que tenía con su ex esposa Soledad Ortíz.

El fiscal Guillermo Villalba pidió la prisión preventiva del sospechoso del doble crimen de Pablo Caputa (37) y su madre María Elisa Rafaelle (64).

El martes desde la Fiscalía 5 presentaron un extenso escrito en el Juzgado de Garantías 3 con el requerimiento de la acusación de mantener privado de la libertad a Nicandro José Rojas (40) hasta el momento del juicio oral y público.

Desde el Juzgado tienen un plazo para resolver esta requisitoria fiscal mientras continúa el proceso penal contra el imputado.

Los indicios principales son los elementos aportados por una ex jefa de Rojas en un local gastronómico.

Ese mediodía del doble crimen: Nicandro José Rojas acudió a la casa y le pidió que le cuidara un par de zapatillas blancas Nike con la pipa que identifica a esa marca de color negra. Dentro de uno de esos calzados dejó la funda de un chip de una empresa de telefonía celular.

El par de zapatillas forman parte de la causa como evidencia porque son la prueba que demuestra que Rojas estuvo dentro de la casa, habría cometido los dos crímenes y luego se apoderó de las zapatillas y del teléfono celular del reciente asesinado Caputa.

En el quinto piso de la Fiscalía declaró la mujer que le vendió las zapatillas en forma domiciliaria a Soledad Ortíz; quien ratificó que en su momento supo que las compraba para regalarsela a su novio y a los calzados los reconoció en sede judicial.

La mujer que conocía a Rojas cuando trabajaba en un local gastronómico que ella explotaba cerca de la Terminal contó que ese mediodía el imputado fue a su casa empuñando tres teléfonos celulares; en lugar de dos, como era habitual.

La fiscalía sostiene que ese tercer teléfono era el que falta de la casa de las dos víctimas de Conscripto Silva y Maipú.

Sería el teléfono de Pablo Caputa al que este sujeto le puso un nuevo chip para seguir enviando mensajes a Soledad Ortíz. La funda del chip estaba dentro de una de las zapatillas y tenía anotado con lapicera el número de teléfono asociado que coincidió con el que quedó registrado en la bandeja de entradas de mensajes de Soledad Ortíz.

Ortíz es la ex esposa de Nicandro José Rojas y para los investigadores nunca pudo superar esa separación al punto de llegar al extremo de matar por esa obsesión.

Rojas ya había interferido en relaciones anteriores de Soledad Ortíz hasta lograr que concluyeran y estaba haciendo lo mismo con Caputa.

La testigo vio el contenido de los mensajes que escribió Rojas frente a ella y fueron dirigidos a Soledad Ortíz. Sospechan que los pudo haber escrito desde el teléfono de Caputa con el nuevo chip.

En esos mensajes decía ser la novia de Pablo Caputa y la amenazaba que terminara la relación; que se saliera del medio.

Esos mensajes fueron recibidos por Soledad Ortíz; pero no le habría dado credibilidad porque sabía como era su novio y que no se encontraba en otra relación. A Ortíz le parece que la gramática y la ortografía de esos mensajes no se condicirían con la de su ex pareja.

Todos esos indicios claves aportados por la testigo más importante del caso son los que sostienen el pedido de prisión preventiva.

Los compañeros de trabajo de Rojas aportaron sus testimonios de las actitudes del imputado en los días previos.

Aparentemente Rojas habría manifestado que solucionaría esta problemática a su manera y daba indicios de hacerlo de forma violenta.

Estos testimonios también indicarían que en los días previos habría estado afilando insistentemente un cuchillo y podría ser el arma homicida.

El juez Fernando Ayestarán todavía tiene que responder el requerimiento de la Fiscalía para lograr la apertura de los teléfonos celulares incautados a Nicandro Rojas y a Soledad Ortíz.

Desde la Fiscalía tienen muchas expectativas en lo que puedan aportar el contenido de los teléfonos celulares; pero no pueden revisarlos si no está la autorización expresa del juez de Garantías.

Sospechan que dentro del dispositivo puede haber almacenados mensajes en distintas plataformas virtuales que denoten la obsesión de Nicandro Rojas con su ex esposa, Soledad Ortíz. Además especulan que podrían existir imágenes guardadas que girarían en torno a esta hipótesis de investigación.

El pedido de prisión preventiva es por la misma calificación legal establecida por el Juzgado de Garantías 3, que lleva el caso. El juez de Garantías Fernando Ayestarán, en su momento ordenó la detención de Rojas por la calificación de doble homicidio con el agravante de femicidio vinculado.

 

El Hospital recuperó el equipamiento pediátrico incautado en la casa del acusado

 

Los técnicos del área de electro medicina del Hospital San José determinaron el buen funcionamiento del oximetro pediátrico incautado en el allanamiento en la casa del acusado del doble homicidio del barrio Ameghino.

En las primeras horas de la mañana del lunes pasado el jefe de la DDI, Gustavo Lavagnino, reintegró el equipamiento que mide la cantidad de oxígeno en sangre a niños pequeños a los directores del Hospital Cecilia Di Marco y Leonardo Vicente.

El dispositivo electrónico, de importante valor instrumental, tiene un costo en el mercado de alrededor de 50 mil pesos.

Este aparato fue recuperado por la Policía de la Comisaría Tercera y de la DDI cuando realizaron el procedimiento de aprehensión tras descubrirse el asesinato de Pablo Caputa y su madre María Elisa Rafaelle en el interior de la vivienda de Conscripto Silva y Maipu el miércoles 27 de marzo.

En ese allanamiento en la morada de Sarratea al 1.600 arrestaron al único sospechoso y durante la requisa incautaron el oximetro pediátrico un tensiometro y una anotadora y herramientas sustraídas en el local gastronómico donde se desempeñaba Rojas, frente a la rotonda de avenida Juan B. Justo.

Los directivos del Hospital San José agradecieron la intervención de la Policía de la DDI y de los fiscales Alejandra Ghiotti (Fiscalía 7) y Guillermo Villalba (Fiscalía 5).

Tal como trascendió de fuentes hospitalarias en las primeras pruebas técnicas el equipo estaba funcionando óptimamente.

Es importante destacar que por el hallazgo de este equipamiento en la vivienda se le agravó la imputación penal con la figura de encubrimiento agravado a todos los cargos que le atribuyen por el doble crimen.

Fuente: Semanario del Tiempo

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