ACTUALIDAD – INFIDELIDAD
Infidelidad, según el diccionario de habla hispana, es la falta de firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones. Los seres humanos, cada uno con nuestras particularidades, estamos atravesados por la cultura: Normas sociales de cada lugar en las diferentes épocas. Cada relación humana tiene sus peculiaridades. Para que una relación sea estable, primero tuvo que ser superficial, y luego, algo que vimos, sentimos y fue correspondido, en un momento dado, hizo cambiar el curso de un vínculo.
Desde nuestra libertad de sentir, desear, y hacer que ese otro sea feliz, comenzamos a amarnos. No se puede querer amar o deber amar, es algo que se siente. Pero el amor no detiene el deseo, por ende no garantiza la fidelidad; esta es una opción.
La fidelidad es una decisión personal. Hoy, en un mundo tan vertiginoso, donde todo cambia y las tentaciones están al alcance de una tecla para cualquiera, es más complejo no tentarse. Nadie queda afuera de las tentaciones, no sólo del engaño sexual, sino material, ideológico.
No hay mérito en resistir lo que no pasa; por lo tanto, ser fiel es un mérito para los que se encuentran con la tentación.
Para que se conforme un vínculo sólido debería haber acuerdos desde un principio de la relación. Luego podremos reconocer las grietas del otro y el otro las nuestras. Aceptarlas nos permitiría navegar profundamente en ese ser y, así, constituir un vínculo basado en el respeto, la comprensión y el amor hacia el otro tal cual es.
Si en un momento dejamos de reconocer los cambios que nos ocurren a lo largo del tiempo y de amarlos, se produce un abismo que nos aleja y puede que nos lleve hacia otros lugares. No ocurre necesariamente por haber dejado de amar, sino por que esa distancia nos hace sentir solos, nos llena de necesidades y hace que salgamos en búsqueda de algo que nos sacie, nos abre la puerta hacia otros lugares.
Alejandro Dolina dice: “Me echaron cuando ya me había ido”.
Herimos al otro en su narcisimo, si se entera, o nos llenamos de nada. Por haber salido en búsqueda de lo mejor, perdemos lo verdadero. El amor nos permite reencontrarnos con nosotros mismos y con el otro siempre a pesar de nuestra humanidad. No es la infidelidad lo que hace que una relación termine sino el desamor.
Esto es para vínculos elegidos mutuamente. Quedan fuera de esta reflexión narcisistas, borderline , trastorno histérico de la personalidad, entre otros, donde la infidelidad, la promiscuidad, la deshonestidad tienen otros significados.
Patricia R. Raimundo
Esp. Universitaria en Psiquiatría
MP62951
