Pergamino-En la rutinaria mañana ayer, en el Hospital Interzonal General de Agudos “San José” se comenzó a escuchar “Hola Don Pepito, Hola Don José”, mientras la guitarra, el cajón peruano y otros instrumentos de percusión sonaban a través de personajes vestidos de payasos o de algún héroe infantil.

La Fábrica Musical, junto a Augusto, le cambió el ritmo al nosocomio y hasta le robaron una sonrisa a algún niño que esperaba su turno por alguna dolencia y a algún grande que ya ponía mala cara por el tiempo de espera. La extensa fila que se formó en la farmacia para retirar medicamentos, se convirtió en espectadores de lujo de canciones como “La Gallina Turuleca” o “Pinocho” y hasta aplaudieron los trucos del médico arriba del monopatín.

«Les vamos a enseñar a aplaudir», dijo Augusto y la gente respondió con buena cara y esperando las instrucciones de los personajes. Algunos se animaron a cantar, además de las palmas y otros no tuvieron más remedio que acompañar a sus hijos al “escenario imaginario” y olvidarse de la vergüenza por un rato. Una mañana distinta para introducir a aquellos que padecen algún problema de salud en el clima navideño y un claro ejemplo de cómo la cultura sana, al menos aquellas heridas del alma.

Fuente:Primera Plana