Vidas que hacen historia: A pesar de la amputación de su pierna, Fede volvió a conducir una moto gracias a una adaptación mecánica hecha por su padre
Todo sitio de noticias debería ser, ante todo, un espacio donde las historias que parecen mínimas, porque nacen en el ámbito de los avatares de la vida cotidiana, puedan revelar toda su grandeza. La sociedad no es más que una abstracción ilusoria y solo cobra sentido cuando aprendemos de ese otro que está a nuestro lado, sobreponiéndose, como todos, a los desafíos de la vida. Cada experiencia trae algo para enseñarnos y un camino que se abre, siempre y cuando nos animemos a transitarlo, como han sabido hacerlo Ricardo y Federico Canal, dos pergaminenses, padre e hijo respectivamente, que convirtieron lo que para muchos sería una tragedia en una historia inspiradora, digna de ser contada.
La Redacción de PV tuvo oportunidad de ponerse en contacto con Ricardo, un padre que, a sus 56 años, se enfrentó a la tarea de desarrollar un dispositivo que permitiera a su hijo Federico, de 20, continuar viviendo su pasión: andar en moto.
Ricardo es un apasionado de las motos desde que tenía 14 años; heredó ese gusto también de su papá. Fede fue presa del mismo encanto y consiguió, así, su querida Yamaha 125 XTZ. Según cuentan, siempre fue un conductor responsable. Sin embargo, el 17 de enero de 2019, a las 2.35 AM, en la zona del Viaducto, sufrió un grave accidente. Como resultado, se dislocó la rodilla izquierda y tuvo rotura de la arteria poplítea. Por falta de irrigación sanguínea en la pierna, se produjo una necreosis en los tejidos, que no pudo ser salvada a pesar de las seis intervenciones quirúrgicas que le realizaron en Junín, donde estuvo internado durante 23 días. El 11 de febrero ocurrió lo inevitable: la amputación. Su familia recuerda que Fede solo preguntaba por su moto y que manifestaba su deseo de seguir conduciéndola; le hizo prometer a su padre que lo ayudaría a lograrlo. Así comenzó un nuevo camino para Ricardo: una incanzable rutina de estudio, investigación y comunicación para lograr cumplir con su palabra. En busca de un pie electrónico, llegó a recurrir a los E.E.U.U., sitio donde el desarrollo de los dispositivos necesarios es más factible; pero los 800 dólares que se necesitaban para conseguirlo lo alentaron a la búsqueda en la industria nacional. Fue de este modo como dio con la empresa Autopartes LC, que inicialmente se negó a su pedido porque, según afirmaban, no era su área de trabajo e incumbencia. Pero el compromiso y la arista humanitaria pudieron más: Ricardo les contó su historia y logró que la industria se sensibilizara con el caso y, finalmente, lo ayudara. Entonces les comunicó las especificaciones del dispositivo (un solenoide) que le permitiría concretar la adaptación de la motocicleta de Fede. El armado, la construcción de la botonera y la puesta a punto corrieron por cuenta de Ricardo, quien comenzó con su proyecto en junio del año pasado. Su tarea era doble: cumplir su promesa y, a la vez, superar el miedo de ver a su hijo nuevamente, y con otra condición física, manejando su moto. Quería demorar la cuestión, pero el deseo de Federico y la palabra dada fueron más fuertes. A diez meses del accidente, el pasado 17 noviembre, sin ningún tipo de práctica previa, Fede anduvo otra vez en moto, como lo muestra el video que en tan solo un mes se volvió viral. Dos fieles amigos lo escoltaban. Afortunadamente, las amistades siempre hacen lo suyo: el grupo «Amigos en moto» también ha sido, dice la familia, un pilar fundamental que acompañó en todo momento.
Fede junto a su papá, su mamá, Marisa, y su hermana, Emilia.
Hoy cuentan su historia para ayudar a personas con problemáticas similares. Ricardo ha recibido llamadas de Córdoba, de un corredor de cuatriciclos parapléjico; de Comodoro Rivadavia; de Santa Fe. Sin duda, muchos ven en su trabajo una fuente de esperanza. Su experiencia testimonia que la condición física no puede más que los sueños, la voluntad y el trabajo.
«Esto es para ayudar a más gente que le haga falta. Eso es todo. Cuanto más gente se entere, mucho mejor, porque se puede utilizar para cualquier vehículo que requiera automatizar algún dispositivo, tanto sea un cambio, el freno…»,
comentaba Ricardo en diálogo con PV.
El dispositivo es similar al que se utiliza para karting de competición. En el caso de las motos, se emplea solo un solenoide, que cumple la doble función de tirar y empujar (el karting requiere dos diferentes, cada uno especializado en uno de esos movimientos). Su consumo es de 12 Volts, de 10 Amperes, y, tal como Ricardo explica, funciona muy bien. Tiene 5 kg de empuje y casi 8 cm de recorrido del punto cero al punto final; se va regulando con botones para lograr que tire y empuje.
Autopartes LC, luego de ver el video, fabricó más dispositivos en honor a este joven, que es un ejemplo de vida, y los rubricó con la leyenda FCanal, tal como puede verse en su cuenta de Instagram (https://www.instagram.com/autoparteslc/).
Relatos de vida que inspiran a seguir adelante. El resto de la historia, la escribirá Fede con cada kilómetro que recorra en su moto, y se multiplicará con cada persona que, gracias a él y a su familia, pueda seguir dando curso a sus sueños sin importar las pruebas que imponga el camino.
Vídeo disponible en este enlace:
Por Diana Santoro