SALUD – Pergamino: ¿Qué problemas de inmunidad se registran mayormente en pacientes de la ciudad? ¿Qué hacer?
El sistema inmunológico lo es todo. Lamentablemente, nos acordamos de él frente a la evidencia de una amenaza. Lo cierto es que la inmunidad debe fortalecerse día a día para garantizar no solo supervivencia sino lo verdaderamente importante: una buena calidad de vida. Podríamos hablar sobre inmunología en general, sin embargo cada espacio geográfico y cada población tienen sus particularidades y es necesario atender a ellas si se desea producir un cambio positivo en la cuestión. Entonces, gracias a mi experiencia como médica en la ciudad de Pergamino, he podido ser testigo y estudiar los déficit vitamínicos que más se encuentran en la consulta diaria relacionados al sistema inmune. Es inevitable, ante a la situación que estamos viviendo, hacer esta pregunta: ¿Estamos en condiciones vitamínicas de afrontar esta pandemia, o cualquier cuadro infeccioso que se nos presente?
Como muchos saben, soy médica especialista en Medicina Ortomolecular. ¿Qué significa esto? Que estudio sobre el equilibrio de las moléculas en nuestro organismo. El objetivo de esta rama médica es restablecer el orden molecular en el organismo sobre la base de la administración de dosis “ortomoleculares” de nutrientes y/o biomoléculas. Siempre reflexiono con mis pacientes acerca de la posibilidad de mantener, a lo largo de la vida, los mismos niveles de vitaminas u oligoelementos que cuando somos más jóvenes. Y, al respecto, mi respuesta es que nuestros depósitos también envejecen junto con los sistemas antioxidantes y que es muy interesante también relacionarlo con nuestra imagen en el espejo, que es síntoma claro de ese deterioro de nutrientes.
Podríamos hacer referencia a múltiples vitaminas y oligoelementos, pero, como el propósito de este artículo es contextualizar la cuestión, me ocuparé de informar sobre aquellos nutrientes y biomoléculas de los que más carecemos en esta zona, producto de las características de nuestro ambiente inmediato, de los alimentos que consumimos y de las condiciones generales que enmarcan nuestra vida. Quienes vivimos en Pergamino y la zona, deberíamos concentrarnos en suplementar (siempre con indicación médica y desde una visión profesional integral) lo siguiente:
ÁCIDO ASCÓRBICO, mejor conocida como VITAMINA C
Bajos niveles séricos de Vitamina C están asociados a mayor mortalidad. Es uno de los principales déficit con que me enfrento en la gran mayoría de los pacientes. Muchos me preguntan para qué sirve la VITAMINA C y, cuando tienen tiempo de escuchar la respuesta, que da para conversar muchísimo, les explico que el ácido ascórbico o la vitamina C es un potente antioxidante crucial para la salud del sistema cardiovascular, respiratorio, inmunológico, renal, etc. ¿Qué significa esto? Cuando nos exponemos a cualquier noxa externa (contaminantes ambientales como poluciones, radiaciones, agentes infecciosos como las que estamos atravesando) nuestro organismo genera los que nosotros los médicos denominamos radicales libres: sustancias que “oxidan” nuestro organismo y que requieren de la administración de nutrientes como la vitamina C, en este caso, para reducir los niveles de toxicidad a que se expone nuestro cuerpo y para que haya la menor cantidad de secuelas posibles.
El ser humano no sintetiza la vitamina C (ácido l ascórbico), por lo tanto la tenemos que ingerir de los alimentos.Sin el aporte de vitamina C moriríamos.
En relación con el consumo de Vitamina C, es necesario aclarar algunas dudas:
¿Existe riesgo de hipervitaminosis C? NO, la Vitamina C no absorbida es eliminada por las heces y orina. A dosis de 3-6 gramos día oral no modifican el Ph sanguíneo.
¿Existe riesgo de formación de cálculos renales? NO, el Dr. Linus Pauling publicó en un informe en la Harvard Medical School que la toma de Vitamina C no aumentaba el riesgo de cálculos renales después de evaluar a 85.557 mujeres en un período de 14 años. Este artículo se publicó en abril de 1999 en la revista Journal of the American Society of Nephrology.
Lo que SÍ debemos considerar es que:
El estrés produce un hiperconsumo de Vitamina C.
La polución incrementa las necesidades de Vitamina C.
Los corticoides disminuyen la fagocitosis de los neutrofilos, por lo tanto, requieren dar vitamina C.
La vitamina C protege a las proteínas y lípidos de las lesiones de los radicales libres asociados a infecciones, exceso de ejercicio, estrés, que pueden producir lesiones celulares. Suprime el estrés oxidativo, aumenta el tiempo de vida de las células inmunes y reduce la infección relacionada con las lesiones celulares.
La toma de vitamina C potencia las células del sistema inmune y, por ende, su capacidad de acción contra los patógenos. Asimismo, estimula la formación de colágeno y elastina, generando no solo con beneficios a nivel sistémico articular sino con en la estética.
La toma de Vitamina C estimula las células inmunocompetentes y la concentración de ácido ascórbico en los leucocitos. Suprime la migración de estos en las personas mayores, población en la que tiende a ser elevada. Su cantidad y la de los neutrofilos disminuye por la edad. Al suprimir el estrés oxidativo, aumenta el tiempo de vida de las células inmunes y se reduce la infección relacionada con lesiones celulares.
Vitamina D
La Vitamina D constituye el redescubrimiento del siglo XXI. Ha pasado de ser una simple vitamina, que solo servía para prevención de raquitismo y algo más como la osteoporosis, a una “Gran vitamina-hormona”, con múltiples funciones y actividades que iré desarrollando. Así, se ha transformado en una de las vitaminas más importantes.
La vitamina D, no solo es la más indicada para el transporte del Calcio al hueso, sino que además comparte los transportadores para el Magnesio, del cual también hablaremos.
Magnesio:
El magnesio es un mineral esencial que debe ser provisto mediante la alimentación y proviene en gran parte de las PROTEÍNAS de la dieta. El cuerpo contiene aproximadamente 30 g de magnesio y la mayor parte (60%) está en los huesos y, del resto, el corazón y cerebro acaparan la mayor concentración, por la gran demanda necesaria para la contracción y relajación del músculo miocárdico y la actividad neuronal.
Una de las virtudes que lo hacen tan interesante en Medicina Ortomolecular , es que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas.
Es muy frecuente encontrar niveles bajos de magnesio, debido principalmente al refinamiento de los alimentos y a las dietas pobres en proteínas. Además debe tenerse en cuenta que el consumo de diuréticos (por ejemplo en hipertensos) disminuye mucho la concentración de magnesio y que el Calcio interactúa compitiendo en el intestino por su absorción, ya que comparten el mismo mecanismo de absorción mediado por VITAMINA D.
SELENIO
El selenio posee un efecto directo sobre el epitelio bronquial que determina un aumento de la inmunidad local y cuando este es deficiente predispone a sobreinfección y modifica la respuesta a la infección viral por Influenza.
El aumento de la inmunidad a nivel de las células epiteliales del tejido bronquial puede ser determinante en casos de influenza y se ha observado que en ratones infectados con una cepa virulenta de Influenza, aquellos con bajos niveles de selenio, tuvieron una mortalidad del 50%, en cambio en el grupo suplementado, no se produjo ninguna muerte.
Es un antioxidante inmunomodulador que estimula la producción de celulas Th1 (T- Helper 1).
Homocisteína y Vitamina B
Este es un aminoácido que en la población de Pergamino, en la gran mayoría de casos estudiados, se encuentra muy elevado . ¿De qué se trata?
La homocisteína es un aminoácido sulfurado. Los factores dietéticos que determinan si las concentraciones sanguíneas de homocisteína se encuentran elevadas son el contenido total de metionina de la proteína dietética y el contenido de vitaminas B6 y B12, y ácido fólico en la dieta. Por ende, una hiperhomocisteinemia nos habla de un déficit en el complejo B.
El ácido fólico y la vitamina B12 protegen a las arterias frente al efecto perjudicial de la homocisteína mediante la conversión a metionina, que no produce lesiones a menos que sea reconvertida de nuevo a homocisteína. La vitamina B6 protege a las arterias, convirtiendo la homocisteína en cisteína y en otros compuestos que son excretados por la orina.
Las concentraciones plasmáticas de homocisteína en ayunas que se consideran dentro del intervalo de referencia en adultos oscilan entre 5 y 15 mol/l. Sin embargo, recientemente, teniendo en cuenta la relación observada entre la homocisteína y el riesgo cardiovascular, se ha sugerido que las concentraciones deseables no deban superar los 10 mol/l, siendo este valor especialmente importante en aquellos individuos que ya han presentado manifestaciones clínicas de la arteriosclerosis o trombosis venosas.
La homocisteína constituye un factor de riesgo emergente que, bien tratado, puede permitir mejorar la prevención de las enfermedades cardiovasculares, debido a que en los últimos tiempos se ha visto que la capacidad de predecir el riesgo cardiovascular de los factores de riesgo tradicionales (obesidad, colesterol, hipertensión, tabaquismo) es limitada.
Las concentraciones de homocisteína pueden ser elevadas debido a, entre otras causas, las bajas concentraciones de ácido fólico, vitaminas B6 y B12 cuando se encuentran por debajo de la normalidad.
Estas son algunas consideraciones importantes que los profesionales médicos debemos tener en cuenta para tratar no solo la inmunología sino la salud general de cualquier paciente. Conociendo el estado del orden molecular en los consultantes debería ser paso obligatorio para tomar cualquier decisión a la hora de indicar un tratamiento. Lamentablemente no muchos profesionales lo tienen en cuenta, a pesar de que los estudios científicos que lo proponen datan de hace muchos años. También debo hacer énfasis en que el tratamiento ortomolecular se inscribe en el tipo de medicina que trabaja para la salud de forma preventiva. No deberíamos esperar que se nos presente una patología a nivel particular o una amenaza sanitaria generalizada para conocer el estado de nuestro cuerpo y mejorar su estado. Toda experiencia debería generar un aprendizaje. Ojalá entendamos que no hay prioridad más grande que la salud.
Dra. Mariana Elizabeth Saez
Matrícula 64460
Medicina Estética Integral
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