SALUD – ¿Cómo proteger el cabello durante el otoño?
En verano, el sol, la sal del mar y el cloro de las piscinas castigan el cabello, especialmente si lo sometemos a tratamientos químicos como coloraciones y permanentes o si los planchamos en exceso y sin los cuidados necesarios. Al llegar el otoño/invierno, hacen su aparición otros factores que pueden acentuar el daño: el frío, el viento, el uso de gorros, el contraste entre la baja temperatura del exterior y la calefacción, el uso del secador y la caída estacional. Entonces, si durante todo el año nuestro cabello se encuentra expuesto a condiciones externas que pueden dañarlo, ¿qué podemos hacer para tener un cabello saludable?
En primer lugar, prestar atención a las señales, como la caída del cabello, la sequedad y la pérdida de brillo que provocan el frío y el viento. Por otra parte, no abusar del uso de aparatos de calor ni de los peinados. El cabello necesita, en la medida de lo posible, secarse naturalmente y estar suelto. Una buena opción es lavarnos el pelo cuando sabemos que permaneceremos durante algunas horas en el hogar y que podremos dejarlo secar por sí solo sin correr riesgos de enfermarnos.
Algunos consejos útiles:
- Nutrir el cabello desde el interior, cuidar la alimentación que es la que provee las proteínas, vitaminas y minerales necesarios y mantener una buena hidratación. Si es necesario, recurrir a la suplementación, también con la guía de profesionales.
- Lavar el cabello cuando sea necesario, sin caer en excesos pero tampoco dejando que la grasitud se acumule ya que también es contraproducente.
- Después del verano, cortar el cabello o al menos las puntas.
- Usar cepillos de cerdas naturales ya que también activan la circulación.
- Reforzar la hidratación con alguna mascarilla al menos una vez por semana. Realizar algún un tratamiento hidratante y reparador de forma domiciliaria o, para mejores resultados, recurriendo a un profesional.
- Evitar trenzas y peinados recogidos muy tirantes dado que debilitan el pelo.
- Controlar los niveles de estrés
- Al colocar algún producto, masajear el cuero cabelludo suavemente para dilatar los capilares y garantizar que los nutrientes llegen a la raíz del cabello.
- Reducir el uso de aparatos de calor: secadores, rizadores y planchas. En caso de no poder evitarlo, que el tiempo de exposición sea mínimo, para no dañar la estructura capilar, y usar algún producto protector del calor para prevenir daños.