Locales-Denuncian a inspectores de tránsito por agresión y por falsificación de documento público
El infractor reconoció que su automóvil estaba mal estacionado y que les pidió a los agentes que le hicieran la multa y lo dejaran seguir, pero estos le decían que iban a secuestrarle el vehículo por un inconveniente con el talón del seguro.
Un vecino formuló una grave denuncia contra inspectores de tránsito, a los que responsabiliza por la sustracción de su billetera y de haberlo golpeado sin que se resistiera a la infracción que le estaban labrando.
Julián Fierro, de 30 años, reconoce que su automóvil estaba mal estacionado en un sector señalizado para carga y descarga y que no tenía el último talón del seguro, aunque la póliza estaba paga. El vecino les pidió a los agentes que le labraran la multa correspondiente y lo dejaran seguir circulando, pero estos le dijeron que iban a secuestrarle el auto por el inconveniente sobre la póliza de seguro. En la denuncia también los acusa de abuso de autoridad: “Me decían que me iba a ir cuando el ellos quisieran y que tenía que hacer lo que ellos decían”, relató Fierro.
El joven relato que “finalmente y ante la insistencia de que me devolvieran el carnet y me dejaran seguir trabajando, el inspector me empujó y a lo que respondí la agresión con otro empujón, tras lo cual recibí varios golpes de puño por parte del agente”.
“Dejé el auto en calle San Martín para realizar un trámite bancario y cuando regreso, un inspector municipal estaba labrando una infracción por estacionar en línea amarilla, la cual acepto porque verdaderamente estaba mal estacionado. Este me pide la licencia de conducir, cédula verde, cédula azul, documentación que entrego sin decir palabra. En ese momento el inspector llama a la grúa. Siempre dirigiéndose con un trato pésimo y de muy malas maneras”, explicó Fierro a LA OPINION.
“Finalmente me labran una multa con el número 317.764 y se fue con el otro inspector que estaba parado detrás de mi vehículo”. Luego de transcurridos unos cinco minutos y con intención de seguir trabajando “me bajo del auto y les pido que me devuelvan el carnet a lo que el otro agente me respondió ‘no te devuelvo nada. Te vas a ir cuando yo quiera y el auto va a ser removido’”.
Según indicó el joven y consta en la denuncia radicada en la Fiscalía, le contestó al agente que conocía sus derechos y que estaba haciendo “abuso de autoridad”, pero que éste le manifestó: “quién te creés que sos, vos vas a hacer lo que yo diga” y empieza a empujarme para hacerme retroceder”, lo que derivó en un forcejeo.
“Me llevó a golpes de puño hasta la vereda de enfrente y tratando de esquivar los golpes nos trenzamos en lucha. Yo le decía que era un funcionario que no estaba para pegarle a la gente y él me repetía ‘te voy a matar, te voy a matar’”.
En la presentación judicial el joven deja constancia que a raíz del forcejeo le fue “sustraída la billetera con toda la documentación y 3.000 pesos en efectivo”.
Tribunal de Faltas
Según su relato, una vez que logra soltarse de la situación se dirigió al Tribunal de Faltas donde ingresó exaltado por la situación que acababa de vivir. “Me recibió de muy mala manera la jueza de Faltas, Marcela Noé, contra la cual también voy a iniciar acciones legales porque me dice que voy a tener que ‘probar’ lo que digo. Que si quería denunciar algo que ‘vaya a la Fiscalía’ y que lo máximo que podía llegar a hacer es tomarme una exposición pero que ‘no me iba a servir para nada’”.
Ante esta situación el joven considera que “las personas de más bajos cargos se toman estos atrevimientos cuando el ejemplo de arriba es muy malo”.
Fierro continuó relatando que “en una de las oficinas del Tribunal y mientras un secretario me tomaba la exposición, la jueza de Faltas entró con un acta de infracción en mano, original y duplicado, que ya no era la número 317.764 sino la 317.765 y que ya no solo rezaba que mi auto estaba mal estacionado, sino que además decía que había abandonado el carnet y me había dado la fuga, previo agredir al personal, siendo que me había dirigido al Tribunal”.
Fierro exhibe la boleta de infracción nueva y explica que “en el momento del altercado había dos inspectores de tránsito, mientras que la segunda multa estaba firmada por ocho inspectores que llegaron después de que yo me había ido y que en comisión decidieron destruir la boleta original que había aceptado sin protestar y confeccionan una nueva” y asegura que dicha acta “es una fiel prueba de falsificación de documento público”.
Indignado el joven manifestó que “la mentira más grande es que yo abandono los documentos y huyo mientras que la realidad es que me los robaron los oficiales de tránsito junto con la billetera y con dinero”.
Reflexión
A raíz del incidente de tránsito y el trato que recibió de parte de los inspectores el joven reflexionó: “Vivimos en una sociedad vertical donde el mando lo ejerce el superior y lo ejecuta el subalterno. Si estas personas que tratan con nosotros, no están capacitadas ni aptas psicológicamente para este trabajo es porque un superior lo permite. La responsabilidad de los golpes que acabo de sufrir es de los inspectores y por sobre todas las cosas del director de Tránsito y lo más justo es que todas estas personas sean removidas de sus cargos” y agregó que “estas personas se manejan así todo el día y por eso tenemos el tránsito que tenemos. En el mismo lugar donde a mí no me dejaban circular con mi auto, había siete motos paradas sobre la vereda”.
La Opinion de Pergamino