Esperaba la llegada de su papá para un último abrazo, le negaron el ingreso a la provincia. Solange Musse tenía cáncer y falleció ayer viernes por la mañana.
“Solo quiero ver a mi papá» rogaba Solange, en la semana donde mágicamente comenzaron a cumplirse los protocolos.
Días atrás, el padre de Solange viajó 1000 kilómetros desde la Provincia de Neuquén hasta Córdoba para darle el último abrazo a su hija con cáncer de mama desde hace una década.
Al llegar al último retén, las fuerzas policiales no dejaron avanzar a Pablo, quien iba acompañado de su cuñada con discapacidad motriz.
Escoltado de ocho patrulleros, fue echado de la provincia ya que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) no le permitió ingresar.
“Los policías me decían que no me podía bajar ni en las estaciones de servicio a comprar comida, tampoco para ir al baño; hicimos nuestras necesidades en medio del camino. A nadie le importó nada. Tampoco que manejara 40 horas seguidas con el riesgo que eso implica y con una persona discapacitada arriba del auto», declaró el padre.
Tras volver a su domicilio en Neuquén, el hombre se hizo el hisopado correspondiente, que le dio negativo, por lo que quedó a la espera de la autorización para poder visitar a su hija.
Finalmente, Solange murió ayer a la mañana sin poder despedirse de su familia.
Antes de fallecer y ya sin voz, Solange escribió una carta en donde expresó la impotencia que sintió en las últimas horas de vida: “Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona”, escribió la joven.
“Lo único que necesito es que escuchen a mi familia y a mí. Las decisiones ante esta pandemia están en cuidarse, con todas las precauciones, y eso es lo que iba a pasar. Ansiaba ver a mi tía y a mi papá. Estoy muy triste por todo lo que le hicieron a los dos, los trataron muy mal, los maltrataron, hicieron lo que quisieron como si fueran delincuentes. Quiero estar con mi familia y que no sean maltratados por nadie”, sostuvo.
Por último, Solange se solidarizó con las familias que estén pasando por lo mismo: “Espero que esto que le ha pasado a mi familia no le suceda a más nadie. ¿Hasta dónde llegan nuestros derechos? Quiero que se sepa todo esto por el dolor de la familia, no quiero que más nadie sufra por estas situaciones. Ni mi familia, ni ningún ser humano que está pasando por esta situación porque estoy segura que no soy la única. Amo a mi familia y nadie va a hacer lo que quiera con ellos. Quiero que quede bien claro todo esto”, concluyó.
A partir de este caso, tarde, una legisladora provincial presentó un proyecto para la “regular un protocolo aplicable a aquellas personas internadas por coronavirus y otras patologías, para que estos pacientes puedan despedirse de sus seres queridos”.
Desde el COE, no pidieron algún tipo de disculpas ni pésame. Estos, solo recordaron el protocolo vigente para entrar a la provincia de Córdoba.
Dicho protocolo sostiene que cualquier persona debe presentar un certificado de hisopado negativo (PCR), realizar una solicitud de ingreso y guardar una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel.
Solange Musse no tuvo 14 días. A Solange no le alcanzó tiempo y no llegó a despedirse de su padre, tras luchar una década con el cáncer.
Perdón por todo Solange.
#TodosSomosSolange
Redacción: Agustín Lima