Abandonado en un gallinero de Salto: la historia del Fiat 128, primer 0km de Diego Maradona.
En la Navidad de 1982, Diego Maradona se hizo un auto-regalo: se compró su primer auto 0km. Era un Fiat 128. El humilde sedán fue rápidamente reemplazado por Mercedes-Benz, Ferrari y hasta Scania.
Aquél 128 fue abandonado en un gallinero de Salto (Buenos Aires) hasta que fue comprado y restaurado por el coleccionista Martín Varrone. El hijo de Varrone, Nicolás, hoy corre en la Fórmula 3 Británica.
El periodista Pablo Cavallero publicó la historia completa del primer 0km de Maradona en esta nota de Infobae.
Nota de Infobae
Apareció abandonado en un gallinero, fue restaurado y hoy apuntala un gran sueño: la increíble historia del primer auto 0 KM de Diego Maradona
Por Pablo Cavallero
Corría el año 2003 cuando a Martín Varrone, hincha de Boca y coleccionista de autos (al punto de entonces atesorar una limusina perteneciente a Juan Domingo Perón y un vehículo que supo ser piloteado por Juan Manuel Fangio), un amigo lo sacudió con una leyenda que necesitaba saber si era verdad. “Era una época de mi vida en la que se me había dado por comprar autos antiguos y los restauraba”, le cuenta a Infobae la semilla de la historia.
La curiosidad lo llevó a trasladarse hasta Salto, provincia de Buenos Aires, donde estaba situada la propiedad con el auto en cuestión. “Fui para allá, y ahí estaba el 128 Europa, efectivamente arrumbado, con las gallinas arriba. ‘Tengo los papeles’, me dijo el dueño, y me dio una cédula verde vieja”, recuerda Varrone.
Si lograba comprobarlo, Varrone, papá de Nicolás, el piloto argentino que hoy brilla en la Fórmula 3 británica, podía sumar a su colección una gema invaluable, más allá de que necesitaba amor. Hoy, con el automóvil guardado en un garage y el puente tendido con Diego para propiciar el reencuentro, aquel Fiat 128 puede transformarse en la llave para la realización de un gran sueño.
Pero vamos por partes. Después de ver el auto en el gallinero, Martín necesitaba certezas. “Fui al registro del automotor y pedí los datos por el número de patente. Y el legajo estaba ahí. El auto estaba a nombre de Diego desde que lo compró 0 kilómetro. Los trámites los había hecho Jorge Cyterszpiler, que en ese momento era su representante. Y ni lo dudé: me volví a Salto, lo compré y me lo traje”, continúa con el relato.
En efecto, se trataba del vehículo que Maradona había comprado en una fecha particular: el 24 de diciembre de 1982. Sí, menudo autorregalo de Navidad. Diego ya había sido campeón con Boca en el Metropolitano de 1981 y había sido adquirido por el Barcelona. Lo vendió en 1984. Claro que en 2003, después de una larga temporada en el galpón donde fue hallado, no estaba en el mismo estado que tenía cuando transportaba al astro y a su entonces novia Claudia Villafañe en sus visitas a Buenos Aires.
“Lo restauré todo original; lo hicimos a nuevo. Una vez fui a la casa de Diego en Villa Devoto y me dejaron sacar fotos en la puerta. También en la Bombonera. Lo tengo impecable en la cochera de la casa de mi papá, en Núñez. Creo que desde que lo restauramos le hicimos 200 kilómetros; ni ablandado tiene el motor”, lo describe su orgulloso dueño, que con los años fue vendiendo su colección, a excepción del 128 que perteneció a Maradona y “un Ford A”.
El objetivo de la familia Varrone era que Pelusa pueda reencontrarse con su primer amor. La idea era que una vez que disminuya el impacto de la pandemia de coronavirus, puedan acercarle el auto a Diego hasta su casa en Bella Vista. “Diego sabía que Nico corre y había aceptado ponerle la firma en el capot”, asegura Martín, quien le transmitió su pasión por los fierros a su hijo de 19 años, que asoma como una de las figuras del automovilismo argentino de cara al futuro. También le transmitió el sentimiento por el Xeneize: tanto con la anterior dirigencia del club como con la actual mantuvieron conversaciones para lucir los colores de Boca en el auto con el que compite.
“Nicolás corrió karting en Europa, salió campeón de la Fórmula Renault francesa en 2018… Y el año pasado llegó a la Fórmula 3 británica; en la segunda carrera ganó y generó una revolución. Gracias a eso firmó contrato”, detalla Martín.
El piloto participó de la competencia, que comenzó el 1° de agosto y finalizará en diciembre. Por la Fórmula 3 británica pasaron, entre otros, Ayrton Senna, Rubens Barrichello, Kimi Raikkonen o Charles Leclerc. Sí, un piloto argentino, maradoniano al punto de que su familia tiene el primero 0 KM del astro, en Inglaterra, que sufrió los goles del enganche en el duelo por cuartos de final del Mundial de México 1986.
“La juventud no tiene tan presente eso, ni siquiera la Guerra de Malvinas. Pero en la gente de mi edad que vivió todo eso, hay una rivalidad”, acepta el papá de Nicolás. Pero no representa más que una anécdota. “Él está bien, está fuerte, es candidato al título. Queremos que intente ser campeón este año; el sueño es que haga la escalera y que llegue a la Fórmula 1″, revela Martín.
Y ese anhelo puede ser apuntalado por el auto que supo ser de Maradona. Desde el entorno de la familia Varrone no descartan que lo pongan a la venta para respaldar la ilusión de Nicolás. De llevar a uno de las máximas estrellas del fútbol a dormir en un gallinero, pasando a transformarse en un auto de colección, ¿y a alimentar sueños de Fórmula 1? Un capítulo a la altura de la increíble historia del noble Fiat 128… Y de su dueño original.
P.C.
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El título original del auto, que acredita que Diego Maradona fue su primer propietario.
Fue abandonado en un gallinero y restaurado por la familia Varrone.
Así se encuentra hoy el Fiat 128.
Foto frente a la cancha de Boca Juniors.
Foto frente a la casa de la familia Maradona.
Nicolás Varrone es piloto argentino en la Fórmula 3 Británica.