Carta Abierta a la Ciudad de Salto
Buenos Aires, 21 de agosto de 2014
Querido Pueblo de Salto:
Somos la familia de Rubén, y quisiéramos compartirles
estas palabras de reflexión y agradecimiento.
Lo ocurrido el pasado jueves 7 con nuestro querido y amado
Rubén es sinónimo de lo que no queremos para nosotros y
para nuestros hijos.
Lo acontecido fue expresión del máximo horror al que pueda
asistir una sociedad, ello es la generación de sujetos
desalmados, carentes de límites y cargados de odio.
El/ellos se han convertido en verdugos implacables de los
sueños de Rubén de apenas 14 años que deseaba ser mejor
persona, por eso estudiaba y soñaba llegar algún día a
ser famoso.
El profundo dolor, el desgarro infinito, el llanto, el
desconsuelo siguieron a esa sentencia a muerte del gatillo
implacable.
El profundo dolor irrumpió en nuestras vidas esa fría
mañana de agosto.
Aturdidos de dolor nos preguntábamos: como puede ser?,
porqué? Quienes son los responsables?
Nos sería muy fácil ir por el camino del odio, el rencor,
la venganza, pero esos no son nuestros sentimientos, ni
valores, ni deseos.
Nuestra gran familia es de trabajadores, laburantes, como la
de cada uno de ustedes; luchadores por una sociedad mejor,
más justa y más humana.
Nos preguntamos quienes son los responsables?
Rubén quedó del otro lado del cañón de una larga
sucesión de responsables…
Quienes son los responsables de generar estos sujetos
desalmados que son más dañinos que un delincuente?
Cómo es la familia de la que emerge un joven como un
matador? Qué valores, que enseñanzas, que ejemplos
recibió allí?
Falló la Familia?
Cómo fueron sus maestros? Los hubo? Qué valores, que
enseñanzas, que ejemplos recibió allí?
Falló la Educación?
Cómo fue que llegó un arma y las balas hasta esas manos
asesinas? donde aprendió a usar el arma?
Falló la policía?
Cuantas señales se fueron dando antes de que esta luz roja
de la muerte se encienda en Salto? Cuantas señales de
inseguridad fueron no vistas?
Falló la política?
Que indignación!!!
Falló el amor???
Cada uno sabe en su fuero íntimo cuál es su verdadera
responsabilidad y cada uno inexorablemente responderá por
ella.
Tantas preguntas frente a ese hecho irreversible: Rubén ya
no está con nosotros. No veremos más su sonrisa de sol
iluminándonos, no sabremos más de sus infinitos sueños
adolescentes a la vera del río, de su cálida presencia en
las largas mesas de domingo y de las fiestas.
Sabemos que estás en un lugar hermoso, donde ya no hay
penas.
A nosotros dolidos, desgarrados, rotos, temblorosos, nos
aguarda la difícil tarea de hacer hermoso este lugar, este
Salto. Hacerlo por nosotros, por nuestros seres queridos:
hijos, padres, abuelos, amigos, compañeros del cole,
vecinos y por tu memoria.
Frente a tanto, tanto dolor que trajo el odio y lo inhumano,
los cientos que nos acompañan y nos han sostenido: en el
sepelio, en el entierro, en las marchas; nos han hecho
sentir que no estamos solos y da cuenta que el odio que se
generó en sociedad sólo en sociedad se puede exorcizar.
No es cierto que todo está perdido, no es verdad que nada
se puede hacer, es mentira que tenemos que resignarnos a
vivir con el miedo.
Tenemos la obligación ética y moral de llevar adelante el
sueño de todos los que trabajamos por la vida, por la paz y
el AMOR.
Para que la vida de nuestro Rubén tenga un significado y
podamos transmutar la muerte y el odio en VIDA Y AMOR, para
que el odio nunca más vuelva a acecharnos.
Leímos una vez: “El odio no cesa con el odio, el odio
cesa con el amor; esa es una ley muy antigua”.
Por eso, porque todos somos Rubén trabajemos para que haya
un Salto donde podamos salir de nuestras casas a la mañana,
llegar a la esquina y subirnos sanos y salvos a la combi
hasta donde nos lleven nuestros sueños.
Nos encontramos este jueves a las 20hs. En la plaza, con
pancartas, carteles hechos de puro de amor a la vida.
Creemos en las buenas instituciones por eso no debemos dejar
de observarlas.
Será Justicia.
Sin dejar de agradecerles por el apoyo, por sus palabras,
MUCHAS GRACIAS!!