Viruela del mono: Qué pasa si llega a las mascotas y cómo protegerlas
Mientras las autoridades sanitarias informan los síntomas y la prevención para evitar que la enfermedad se siga propagando, surgen cada vez más incógnitas.
Los contagios de viruela del mono aumentan velozmente y ya son más de 200 personas en el mundo. En la Argentina, el primer caso sospechoso detectado, se encuentra en muy buen estado general y medicado por el dolor.
La directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte, informó que “el paciente está recibiendo tratamiento sintomático; está dolorido y se tratan los síntomas que puede traer esto en el cuidado de la piel y las ampollas”.
Mientras las autoridades sanitarias informan los síntomas y la prevención para evitar que la enfermedad se siga propagando, surgen cada vez más incógnitas.
En su informe de evaluación, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advirtió el “riesgo potencial de transmisión de personas a animales” y detalló el protocolo a seguir.
“Este salto, aunque muy poco probable, puede provocar que el virus se establezca en la fauna silvestre europea y convertir la viruela del mono en una enfermedad zoonótica endémica”, alertaron.
Por este motivo, aconsejaron a los contagiados que pongan en cuarentena a sus mascotas, para evitar “que esto contribuya a la expansión”.
El aislamiento por precaución se debe a que el virus tiene “un rango de hospedadores bastante amplio”, según indicó Julio Álvarez, veterinario del Servicio de Epidemiología de la Universidad Complutense de Madrid.
A continuación, alerto sobre el verdadero peligro: que la viruela símica llegue a las poblaciones nativas de ratones o ardillas.
“Esto lo convertiría en un problema más grave porque entonces, aunque dejaran de haber casos en humanos, seguirían apareciendo nuevos debido a la transmisión por otras especies “, detalló.
Cabe remarcar que los síntomas en los animales son similares a los de los humanos:
-
- fiebre
-
- dolor de cabeza
-
- dolores musculares
-
- dolor de espalda
-
- escalofríos
-
- agotamiento
-
- ganglios linfáticos inflamados
-
- erupciones en la piel (predominante en cara, manos y pies)
El tratamiento, también sería igual al que reciben las personas infectadas, dependiendo de la especie de animal y la carga vírica que presente.
Fuente: Grupo La Provincia https://www.grupolaprovincia.com/